Detenido un joven pirómano ponferradino por el incendio que abrasó El Pajariel
El individuo, de 22 años, fue identificado ya por la Policía Local el 27 de agosto en torno al foco del fuego. Los investigadores del Cuerpo Nacional le siguieron la pista a través de las compras de garrafas de gasolina.
Prendía fuego al monte y luego llamaba por teléfono a los servicios de emergencia para lanzar la voz de alerta. Ese rasgo puede ofrecer una idea del perfil del joven ponferradino de 22 años que la tarde del pasado miércoles fue detenido en la capital del Bierzo por su presunta relación con el incendio que el lunes 27 de agosto arrasó más de cien hectáreas de superficie en el monte Pajariel.
La operación fue culminada por agentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía después de intensas pesquisas y labores de seguimiento al pirómano, un individuo que ya había sido identificado la tarde del día del siniestro por efectivos de la Policía Municipal en el entorno del punto donde se originaron las llamas, muy cerca de la localidad de Toral de Merayo.
La identidad del detenido se corresponde con las iniciales D.R.G.. Y además del incendio del monte Pajariel puede estar relacionado con otros en poblaciones próximas a Ponferrada, según las primeras pruebas recabadas para demostrar su presunta implicación. De hecho, como en el caso de Toral de Merayo, ya había sido identificado por diversos testigos en otros espacios rurales en los que se produjeron siniestros de este tipo durante los dos últimos meses.
Los encargados de la investigación también han comprobado que D.R.G. adquirió varias garrafas de gasolina en diversas estaciones de servicio, que luego empleaba como combustible para provocar los incendios. Tras encender el fuego utilizaba varios teléfonos móviles y nombres ficticios para dar la voz de alarma a distintos servicios de emergencia.
En el incendio de la noche del lunes 27 en el Pajariel se quemaron más de cien hectáreas del bosque más frondoso que crecía en la cara sur del pulmón verde de Ponferrada, entre las poblaciones de Toral de Merayo y San Lorenzo.
La intensidad del viento reinante en aquellos momentos en la zona empujó las llamas rápidamente a lo largo de la fachada más rural del monte y sólo el gran despliegue de los efectivos antiincendios de la Junta de Castilla y León —sin ningún apoyo aéreo por la caída de la noche— y del propio Ayuntamiento de Ponferrada, arropados por numerosos voluntarios, evitó que el incendio saltara a la vertiente más urbana del Pajariel que finalmente se salvó del efecto de las llamas.
A la espera del juzgado
D.G.R. estaba pendiente ayer aún a última hora de la tarde de ser conducido ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 para prestar declaración sobre los hechos que se le imputan. Aunque fuentes jurídicas consultadas por este explicaron que probablemente su comparecencia no se produzca hasta hoy sábado o incluso hasta mañana domingo por la «complejidad del atestado».
Riesco, satisfecho
López Riesco, felicitó ayer en primer término a las fuerzas de seguridad por la rapidez con la que han resuelto el caso del monte Pajariel y probablemente otros siniestros incendiarios en el entono de la capital del Bierzo. Y con la prevención de la resolución judicial que todavía se adopte, el regidor ponferradino expresó su deseo de que sobre el pirómano «caiga todo el peso de la justicia, si como todo parece el autor de los hechos».
Por otra parte la Guardia Civil detuvo a una mujer, vecina de la pequeña población Puente de Rey, acusada de la negligencia que provocó un incendio forestal que arrasó media hectárea de monte. Al parecer, la vecina encendió el fuego para limpiar un soto de castaños de su propiedad y se le fue de las manos. Al menos, así se desprende de la investigación abierta por los agentes de la benemérita.