Tres de cada 10 familias ponferradinas recabaron ayuda para iniciar el curso
Un 30% de los padres de alumnos de los principales colegios e institutos de la ciudad se interesaron por vías para abaratar o conseguir sin coste los libros.
El 30% de las familias ponferradinas con niños en edad escolar ha recurrido a los colegios para obtener el material.
El inicio del curso escolar en Ponferrada —y en general en todo el Bierzo— se ha convertido en un auténtico penar para muchas familias, tocadas gravemente por la crisis en sus ingresos. Nunca como este año las consultas en la mayoría de los centros públicos de la ciudad se han disparado para recabar información, abiertamente, sobre la posibilidad de disponer de libros de texto usados a precio rebajado o en el mejor de los casos sin coste alguno.
El índice porcentual de padres y madres que han acudido a los centros en pos de ayuda se generaliza en el caso de los cuatro principales colegios públicos de la capital berciana. Las cifras de las familias que solicitan ayuda ascienden hasta el 30% del total de los matriculados en cada centro. Coincidiendo con el inicio del curso escolar, los padres que han solicitado la ayuda de los centros han llegado a triplicar la cifra del año pasado, lo que da una imagen de la mala situación que están pasando las familias bercianas. En el caso de los cuatro principales colegios públicos de Ponferrada, el Navaliegos, el Campo de la Cruz, el Peñalba y el Valentín García Yebra, lo más demandado son los libros de texto, debido a su alto coste en las librerías.
A pesar ello, los colegios consultados poco o nada pueden hacer para ayudar a las familias. Una de las pocas alternativas es una iniciativa de intercambio de libros que todos llevan a cabo. Dicho proyecto está organizada por las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de cada centro. Consiste en que en junio cada familia deja los libros que ya no va a necesitar —sobre todo los libros de cuarto, quinto y sexto curso de primaria— para realizar el intercambio o donación al comienzo del presente curso a aquellos que lo soliciten.
Esta solución alivia la situación de algunas familias pero no de todas, ya que son más las personas que solicitan los libros que la cantidad de material donado. En el caso de los que se quedan sin libros en estos intercambios, los colegios les recomiendan que acudan a oenegés como la Cruz Roja, o que soliciten becas al Ayuntamiento.
En el colegio Navaliegos, situado en la avenida del Castillo, se lamentan de esta situación, sobretodos porque desde el centro no pueden aportar ayuda a las familias. Además, informan que aunque la cifra de familias que piden material es elevada, podría llegar a ser superior, ya que hay muchas familias que saben que desde el colegio no ofrecen ayuda y ya ni siquiera van a intentarlo.
En el caso del Peñalba (situado en la calle Huertas del Sacramento), el martes —coincidiendo con el primer día de curso— sufrió una avalancha de padres que acudieron a solicitar ayuda, llegando a triplicarse la cantidad de familias que acudieron el año pasado al no poder hacer frente a los gastos escolares de sus hijos.
Más en los institutos
La situación en los institutos de educación secundaria de Ponferrada es la misma que en los colegios, e incluso las cifras ascienden hasta el 40%. Familias que antes no solicitaban becas para ayudas de material ni pedían libros usados este año han tenido que recurrir a ello para salvar la economía familiar, uniéndose a otras familias más necesitadas que ya llevan varios años pidiendo libros y material. En los institutos también cuentan con los programas de intercambio de libros como primera y principal medida ante la falta de recursos de las familias. «Hemos creado un banco de libros en el que los alumnos van dejando sus libros usados, para que los recojan los que los necesitan, que ahora son muchos», afirmó el jefe de estudios del Álvaro de Mendaña, Vicente Pérez.