El Banco de Alimentos prevé alcanzar los dos millones de kilos repartidos a final de año
. . La oenegé estima que el fraude en la solicitud de comida está entre el 6% y el 32% según nacionalidad .
Tascón (de rojo), con otros miembros de la directiva.
Lejos de estabilizarse, el marco de actuación del Banco de Alimentos del Sil es cada vez mayor. La oenegé inició el año ayudando a 5.000 personas y nueve meses después ya son 6.000 los benefactores de un colectivo que atiende sólo en Ponferrada a 691 familias y colabora con 35 centros. En lo que va de año, ha repartido más de 985.000 kilos de comida y estima que el balance anual llegará a los dos millones.
Una cifra que está por encima de la registrada el año pasado. En el 2011 se repartieron más de 1,9 millones de kilos, batiendo récords y situando al Banco de Alimentos berciano en el segundo puesto del ranking de los más activos, por detrás tan sólo de Burgos. A modo de ejemplo, una de los miembros de la junta del Banco de Alimentos, Esther Gutiérrez, recordó que en el año 1007 fueron 1.800 los kilos entregados. Una cifra que entonces creían elevada.
Y como el número de personas a repartir es cada vez mayor, hay que mantener los ojos bien abiertos ante la posible existencia de fraude. La dirección del Banco de Alimentos del Sil estima que entre un 6% y un 8% de la población nacional declara condiciones que realmente no sufre para acceder a los alimentos; mientras que el porcentaje se eleva hasta el 32% en el caso de algunos colectivos extranjeros.
500 euros en el buzón
En un clima de crisis y miseria como el actual, la solidaridad marca la diferencia. El presidente del Banco de Alimentos, Damián Tascón, recordó ayer como hace días encontró en el buzón de su domicilio un sobre que contenía en su interior un billete de 500 euros que algún alma caritativa entregó al colectivo de forma anónima y altruista.