Tvitec ofrecerá hoy más de 7 millones para comprar todo el complejo fabril de Vitro

Las factorías de Vitro Cristalglass en el complejo de La Rozada (Toral de los Vados) podrían volver a latir laboralmente antes de que finalice el año. Tvitec, la compañía creada hace cinco años en el polígono del Bayo en Cubillos del Sil por los fundadores de Cristalglass, presentará hoy viernes una oferta económica para hacerse con la propiedad no sólo de las plantas cerradas por la multinacional mexicana a principios de julio, sino también por toda su maquinaria y existencias de material.

Según ha podido conocer este periódico en diversos medios al tanto de la operación, que se viene gestando con celeridad en las últimas semanas, la oferta superará los siete millones de euros y se presentará esta misma mañana a la administración concursal de la quiebra de Vitro y también en el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, instancia en la que se tramitó el concurso.

De ser aceptada la oferta que han preparado los ejecutivos del equipo que dirige el industrial berciano Javier Prado Ovalle, el cierre de la compra de lo que fue el núcleo central de producción de la multinacional azteca para Europa podría materializarse a mediados de octubre. La propuesta, que incluye las factorías y la maquinaria de Vitro en una superficie industrial que supera los 40.000 metros cuadrados, está liberada no obstante de la asunción de cualquier personal. Los 421 operarios que el conglomerado de Monterrey ocupaba sobre todo en La Rozada, pero también en Camponaraya, aún están ventilando en los juzgados el cobro de las indemnizaciones por despido.

Las fuentes consultadas por esta redacción en lo que atañe al efecto empleador que supondría la consolidación de la compra estiman que la reapertura de las fábricas podría producirse antes de finales de año, pero con una plantilla que en principio no sobrepasaría la treintena de operarios. Bien es cierto que en el medio plazo, de cumplirse la estimaciones que al parecer ya se han realizando no sólo en esferas empresariales, sino también de la administración, se podría alcanzar una plantilla de un centenar de trabajadores.

En el fondo de la operación, que pese a hallarse desde hace tiempo en la rumorología no deja de resultar un tanto súbita, se dibuja la Junta de Castilla y León. Altos cargos de la Consejería de Industria están al tanto desde hace tiempo de esta iniciativa e incluso podrían haberla alentado una vez que se constató la imposibilidad económica de la multinacional mexicana —presa de una complicada situación en su país de origen y en Estados Unidos— para salvar a su filial europea, cargada cada vez de más deudas por el declive imparable del negocio de la construcción inmobiliaria al que se dirigían la práctica totalidad de sus productos.

En las últimas horas también los máximos responsables de los agentes sociales han tenido un conocimiento detallado de los engranajes que se han puesto en marcha para que Tvitec se haga con el control del polo cristalero de La Rozada. Los sindicatos mayoritarios han acogido la iniciativa con parabienes y un apoyo generalizado.