El estado de la maquinaria permitiría su reactivación sin mayor problema

Ejecutivos del grupo Tvitec consultados por este periódico renuncian a valorar por ahora si el proceso que se abre con la presentación de la oferta a la administración concursal de Vitro puede resultar más o menos complicado. Lo que sí se tiene muy claro es que la compañía no puede embarcarse en una operación que se dilate demasiado en el tiempo. Por eso se ha incluido una cláusula de caducidad con un periodo de un mes.

Tan claro como que de resolverse judicial y luego mercantilmente la adquisión de las plantas y de la maquinaria de La Rozada no representaría casi ningún problema poner en marcha la actividad, puesto que aunque algunas máquinas ya tienen sus años, lo cierto es que la mayoría se encuentra en unas condiciones óptimas como para que empiecen a trabajar.

Esto podría ocurrir a lo largo del mes de noviembre si en lo que transcurre el de octubre se da el visto bueno a la adquisición. La operación, por cierto, mereció ayer también la reflexión elogiosa del alcalde del primer municipio de la comarca. Riesco se congratuló públicamente de que empresarios bercianos puedan volver a ponerse al timón de uno de los buques industriales de la comarca.