Premio de la Crítica para Ponferrada
El galardón más prestigioso a una obra literaria publicada en España se fallará en el castillo en el 2013 .
Veintiuno de los mejores críticos literarios del país se reunirán en el Castillo de los Templarios entre el 11 y el 13 de abril para fallar en Ponferrada el próximo Premio de la Crítica, que reconoce a las mejores obra literarias publicadas durante el último año en España en las cuatro lenguas del Estado. Por segunda vez en 56 años de historia, desde que Camilo José Cela lo ganara en 1956 por su novela La catira , una ciudad que no es capital de provincia albergará las deliberaciones de la Asociación Española de Críticos Literarios. Y por primera vez lo hará en los salones de un castillo.
La fortaleza templaria de la ciudad será el escenario de las deliberaciones de un jurado donde no faltará representantes de los principales periódicos y medios de comunicación nacionales, desde El País a El Mundo, desde el Abc a La Vanguardia , y medios especializados para premiar la mejor novela o libro de cuentos, y el mejor poemario publicado en España en castellano, catalán, gallego o euskera durante el año 2012, con independencia de la procedencia de su autor, según anunciaron ayer el presidente de la Asociación Española de Críticos Literarios, Ángel Basanta, y el alcalde, Carlos López Riesco. No en vano, y además de grandes nombres nacidos en España como Delibes, Torrente Ballester, Eduardo Mendoza, Umbral, Goytisolo, o autores leoneses o vinculados a León como Luis Mateo Díez (ganador en dos ocasiones) y José María Merino, en la narrativa, y de Vicente Aleixandre, José Hierro (tres veces ganador), Blas de Otero, Luis Alberto de Cuenca o los leoneses Antonio Colinas (dos veces premiado) y Andrés Trapiello, en la poesía, en la nómina de galardonados con el prestigioso Premio de la Crítica figuran narradores como el peruano Vargas Llosa (también en dos ocasiones), el uruguayo Juan Carlos Onetti y más recientemente los argentinos Andrés Neuman y Ricardo Piglia o poetas como la originaria de Bélgica Chantal Maillard.
El premio se falla de forma itinerante desde la llegada de la democracia y no tiene cuantía económica. Pero ni a los autores, ni sobre todo, a los editores, les importa. «El editor sabe que le pone la faja de ganador del premio y ese libro vende más ejemplares», recalcó Basanta.
La sede de las deliberaciones del jurado del Premio de la Crítica le ha caído a Ponferrada gracias a las gestiones de los profesores Miguel Pacios y Manuel Ángel Morales Escudero. En medio de la polémica en torno a la celebración del Mundial de Ciclismo, la elección de Ponferrada para albergar el fallo de un premio literario de resonancia internacional dio ayer aire al alcalde. «Es una muy buena noticia y reforzará la imagen de Ponferrada», aseguró Riesco.
A su lado, Ángel Basanta reconocía que el Premio de la Crítica se ha fallado en lugares singulares como el Palacio de la Isla en Cáceres, un pazo en Lugo o la Biblioteca Cervantina de Barcelona, donde al jurado se le permitió tocar algunas primeras ediciones de El Quijote — «ustedes no les van a hacer daño, quítense los guantes», les concedió la directora, Joana Escobedo—, pero nunca antes un castillo había dado cobijo a un pelotón de críticos dispuestos a entablar las discusiones más acaloradas para defender sus apuestas por cada autor y cada libro. Porque Basanta auguró que, en un año «magnífico» para la literatura española como el 2012, la pugna está servida.