Vicente Mirón secretario unión comarcal de cc.oo.
«Hay que cambiar el modelo sindical para evitar depender de la subvención»
Lleva más de treinta años afiliado a Comisiones Obreras, 22 de ellos en el comité de Endesa, y los últimos cuatro al frente de la secretaría de la Unión Comarcal del sindicato en el Bierzo. Ahora dice que ha llegado el momento de dejarlo, de ceder el paso a ideas renovadas. Vicente Mirón propugna un nuevo modelo y cree que son los paganos de los ataques al trabajador.
Arrancó su mandato al frente de CC.OO. en el Bierzo con la crisis económica en plena ebullición. De hecho en la entrevista que hace cuatro años le hizo este periódico ya advertía de ello.
—De aquella, para el PSOE que gobernaba, mentar la palabra «crisis» era como si al demonio le cayera encima agua bendita ...
—Sí, yo ya anuncié que me tocaba pilotar el sindicato durante una crisis. Cuando en aquel momento nadie hablaba de crisis, yo ya decía que estaba ahí.
—¿Y porqué lo deja ahora en plena crisis? ¿Está quemado, le ha quemado tanto problema?
—No, afortunadamente todos los compañeros me han dicho que continúe, pero no he estado en los cargos más de dos mandatos, salvo en el comité de empresa de Endesa Ponferrada. Aquí podía seguir otro mandato más, pero los que hemos estado en el sindicato durante la crisis seguramente es bueno para salir de ella que el sindicato también salga con nuevas personas, nueva cultura sindical y los que teníamos ideas preconcebidas, que valían para el sindicato anteriormente, pues por mí que no quede, que de aquí salgamos con jóvenes e ideas renovadas.
—Pero lo deja cuando más problemas hay y puede que más falta haga la ayuda ...
—Sí, esa es la única duda que he tenido, que alguien pueda pensar que me voy del sindicato porque la situación es complicada. No me dan miedo las situaciones complicadas, ya las he pasado, fui secretario estatal en Madrid cuando se inició todo el nuevo marco societario de Endesa. De crisis y de problemas estoy vacunado. Pero también digo que lo complicado fue mantener el sindicato hasta aquí durante estos cuatro años. Tras sufrir como organización un desgaste enorme, somos los que mejor nos hemos mantenido.
—¿Se han desacreditado o les han desacreditado?
—Hemos sufrido unos ataques personales terribles. Aquí había que mantener la moral alta y la cabeza erguida, y eso se ha conseguido. Eso ha pasado y se ha mantenido el rumbo y estabilizado la nave durante la tormenta.
—¿No se ha hecho nada malo en el sindicato, no cree que se mantiene el descrédito?
—No, lo único que desacredita son los comportamientos personales. El movimiento sindical es histórico y más allá de nosotros va a seguir existiendo sindicato y Comisiones Obreras. Tenemos que aguantar el tipo, porque con una oposición diluida, un Gobierno fuerte recién subido al poder, con un cambio de políticas que todo el mundo demandaba, somos los únicos que nos oponemos a ese mensaje. Luego, para que nuestro mensaje no cale, lo mejor es desacreditar al mensajero. Entonces, los sindicalistas éramos todos unos vividores, todos unos vagos, que cobrábamos no se cuánto, y yo tengo que decir con la cabeza muy alta que en 32 años no he cobrado nunca un día de salario que no fuera de mi empresa.
—Quizá lo que más se les echa en cara y puede que les haya ensuciado ha sido ser partícipes de la cultura de la subvención.
—Claro, pero eso es como todo. Yo ahí, si no tiene que haber subvenciones que no las haya. Hay que cambiar el modelo para no depender de las ayudas. Pero cuestiono que aquellos que cuestionaban la ayuda a los sindicatos, las organizaciones empresariales, que se llevan el doble que las sindicales, sin embargo no cuestionen porqué tiene que haber subvenciones en este país a la Iglesia o a otras asociaciones como una madrileña de Abonados Taurinos de España. Si a los taurinos se les subvenciona y no se dice nada, ¿Porqué alguien tiene interés en que los sindicatos no funcionen?
—Puede verse así, pero también no deja de ser un impedimento para no ser libres. Dependen del Gobierno de turno que les firma las ayudas...
—No, no me he sentido coaccionado. Pero con la reforma laboral se deja a los trabajadores con menos derechos y el sindicato con menos recursos para defender al trabajador.
—¿Y los liberados sindicales?
—La Administración dice que los va a eliminar. Aquí tenemos un médico, dos enfermeras, una auxiliar de la Ciuden que se incorporan a su trabajo. Eso lo que lleva es que esos interinos se vayan fuera. El problema es que las pequeñas y medianas empresas que tienen estos trabajadores se van a quedar sin atención. Con esto se debilita el movimiento sindical.
—¿Sería partidario del borrón y cuenta nueva?
—Soy partidario de cambio de modelo. Nos ahorraría problemas. Los sindicatos en España tienen poca afiliación porque cuando nos presentamos a las elecciones sindicales a los trabajadores no les hace falta afiliarse porque a través de los comité de empresa tienen esa defensa dentro de la empresa. En otros modelos europeos sólo se aplica lo negociado por el sindicato a aquellos trabajadores que participan del mismo, y ahí sí que aumentaría la afiliación, y ahí ya no habría subvenciones.
—¿Y qué me dice del dinero para cursos de formación, hay que entonar también un mea culpa? No lo digo por usted personalmente ...
—Sí aquí también hicimos cursos de formación de Forem.
—¿Estaba todo limpio?
—Sí, por su puesto. En lo que yo respondo no te quepa la menor duda, con absoluta certeza y lo que haga falta. Aquí están las puertas abiertas y los cajones para quien los quiera ver. Uno puede cuestionar si la formación era la adecuada, todos los matices, pero decir que en esta casa a cuenta de la formación se ha ingresado un duro sin hacerlo, eso sí que no. Y si alguien lo sabe, que me lo diga, que la primera denuncia en Comisaría que se pone es la mía.
—¿No ha habido mamoneo?
—Lo que pasa es que somos los paganos. Se va a seguir dando formación y la darán las patronales, porque se exige que cuando se forme haya compromiso de empleo y eso sólo lo pueden dar los empresarios. Luego, colocarán a un trabajador dos meses y luego, por la reforma lo echan. Pero, sí han podido dar la formación y cobrar ese dinero de la formación ¿dónde está el mamoneo?
—¿Cómo ve a la patronal berciana?
—La división en la que viven perjudica a todos. Es el problema nuestro en el Bierzo, que no somos unidos y se aprovechan de nosotros fuera.