Azuara consintió un desfase de 35 millones en el proyecto de almacenamiento de CO 2

Sin control. Los antiguos gestores de la Ciuden, con el por entonces director general, José Ángel Azuara, a la cabeza perdieron el control de las joyas de la corona de la Ciudad de la Energía, la captura y posterior almacenamiento del CO2, una vez que decidieron que los dos se llevaran desde fuera de Ponferrada y lejos de la propia dirección del proyecto, concretamente en Sevilla, todo lo que tenía que ver con captura de la mano del catedrático Vicente Cortés Galdeano, y en Oviedo, el almacenamiento estaba controlado por Modesto Montoto y su equipo.

Ellos decidían qué y cómo se hacía. Y lo que es más importante la práctica totalidad de los profesionales que se emplearon, a través de los acuerdos que firmaban y que supusieron un gasto de casi 3 millones, eran de fuera de León.

A este descontrol por parte de la anterior dirección de la Ciudad de la Energía, en los programas que son la base sobre la que se gestó, es la que motiva entre otras muchas cuestiones un desfase presupuestario del 130%, 35 millones más, en todo lo que tiene que ver con el almacenamiento del CO2.

Según los datos de la propia Ciuden, que obran en poder del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y a los que ha tenido acceso DIARIO DE LEÓN, se llevan gastados ya 62 millones de euros en el desarrollo del programa de almacenamiento. O, lo que es lo mismo, un 130% más de los 27 millones previstos inicialmente, cuando se diseñó.

Algo que, por ejemplo, no sucede en el proyecto de captura, cuyo desfase es de un 20%, entre los 91 millones en que se presupuestó y los 110 gastados. Una desviación de 19 millones que se considera razonable, para un proyecto experimental que, además en este caso, ya ha comenzado a dar resultados, con la primera captura de CO2 el pasado día 1.

Gasto corriente

Los 62 millones de desfase en el almacenamiento, siempre según los informes en poder del Ministerio, vienen derivados de los 52 millones en la inversión y 10 más de gasto corriente, entre los que están el personal y los múltiples convenios, que también sin el control de la anterior dirección de José Ángel Azuara, firmó el catedrático y director del proyecto, Modesto Montoto, cesado en junio pasado.

Además, dentro de este dinero que se ha dilapidado a mayores no se incluyen los sondeos de Sahagún, ya que esos los paga en su totalidad Endesa. La Ciuden desarrolla y costea los suyos en Hontomín (Burgos).

Millones en convenios

Gracias al convenio que Azuara firmó con la Fundación Universidad de Oviedo, Montoto y su equipo de cuatro personas, dos a tiempo completo y otras dos al 50% de dedicación —lo máximo que permite la Ley para poder compaginar el trabajo en la Ciuden con el propio— se llevaban 211.947 euros al año.

Según la información del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, desde Sevilla y Oviedo decidían qué convenios se firmaban, con quién y por cuánto dinero. Es decir, alguien ajeno al Gobierno, al Ministerio y a la propia dirección de la Ciuden imponía los acuerdos para desarrollar el almacenamiento y la captura. Así se rubricaron hasta 13 convenios, para emitir otros tanto informes, con diferentes universidades, uno sólo con la de León, y organismos, que le supusieron un gasto cercano a los 3 millones de euros a las arcas públicas.

Todos permitido por la anterior dirección, que nunca puso un sólo pero. Un detalle más: en estos convenios se incluían un sinfín de profesionales —67, en total— a tiempo parcial, para que así pudieran sumar al sueldo por su trabajo el dinero que les pagaba la Ciudad de la Energía. Ninguno de estos profesionales desarrollaban su actividad en León, salvo los 6 de la ULE.