Ciencia y saber popular para Ancares
Vega de Espinareda acoge dos seminarios sobre paisaje y ganadería en la Reserva.
El saber científico interactuando con el saber popular y al lado de las personas que residen sobre ese medio rural, en concreto en los pueblos de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares. Con ese propósito, el consorcio que gestiona esta reserva natural anunciaba ayer la celebración en Vega de Espinareda de dos seminarios sobre paisajes glaciares del valle de Fornela, su geodiversidad y patrimonio en la zona de Los Ancares bercianos, y también sobre ganadería extensiva, conservación del medio, productos de calidad y cultura.
Será durante los días 2 y 3 de noviembre. El primero lo dirigirá el doctor en Geografía de la Universidad de Valladolid, Alipio García de Celis, con la participación en el foro de la población local. Y el segundo Ángel Ruiz Mantecón, profesor de investigación del CSIC.
El alcalde de Vega de Espinareda, Santiago Rodríguez, aseguraba ayer que se está hablando mucho desde las administraciones del apoyo público a las zonas rurales, pero la realidad era bien distinta. Y ponía como ejemplo la elevada burocracia y prohibiciones a las que se tienen que enfrentar los emprendedores que viven en los pueblos, y que, por culpa de esa burocracia no se animan a crear empresas e iniciativas de empleo. Citaba así el hecho de que no se puedan junta 3.000 cabezas de ganado en la feria del Espino o que se hayan cerrado las numerosas carnicerías que antes había en el municipio, y que podían enviar a Madrid carne de primera calidad, y hoy no. «Mientras no se acabe con esa burocracia o se agilice todo, los pueblos no crecerán y si para tener tres gallinas necesitas seis papeles y te ponen impedimento por todo, al final se acaba con todo», reflexionaba el alcalde de Vega.
En la misma línea se pronunciaba Mila Suárez, integrante del consejo de participación de la Reserva de la Biosfera de Ancares. Trabaja y vive en este medio rural y conoce de primera mano los problemas de la ganadería. «La gente está muy desanimada, muy quemada; todos hablan de los turistas de Ancares y no vemos nada de ayuda; al final se queda en el periódico y poco más: estamos en una situación muy difícil y si no hay ayuda, como ésta de los científicos que nos animen, esto se acaba», advertía.