Vitro declara ahora, tras la quiebra de Cristalglass, ganancias de 409 millones
La multinacional mexicana Vitro hundió definitivamente el pasado mes de julio su filial europea, Cristalglass, y dejó en el Bierzo un rastro de más de 400 puestos de trabajo perdidos con una deuda astronómica. Tres meses después el conglomerado que tiene su sede en Monterrey acaba de presentar el balance de lo que va de año con un beneficio neto de 409 millones de euros, que según el informe recién difundido supone una cifra veinticinco veces mayor que la del mismo periodo del 2011.
Vitro Cristalglass, que se encuentra en proceso concursal, no pudo salir a flote, teóricamente, por la falta de liquidez de la matriz azteca, entre otras circunstancias. Sin embargo en los primeros nueve meses del 2012 el grupo ha alcanzado también un volumen de ventas por 1.032 millones de euros, que representa un repunte del 3,1% respecto al periodo enero-septiembre del 2011.
Incluso en el apartado de la deuda Vitro la cifra ahora en 888 millones de euros, un 22% menos que la registrada en septiembre del año pasado, y el 90% a largo plazo. Los resultados oficiales del conglomerado vidriero, sin embargo, no se escapan del contexto de proceso de bancarrota que afronta en Estados Unidos, donde una corte de Texas declaró improcedente el plan de homologación mexicano para reestructuración de su deuda. Los denominados fondos buitre en Estados Unidos podrían quedarse con la mayoría de la compañía, que en España tiene en fase de liquidación sus plantas de La Rozada y Camponaraya, así como toda la maquinaria de transformación cristalera de ambas.