Denunciado por ir a 132 por hora por el centro de Ponferrada
La policía identifica a otros dos jóvenes por destrozos en una docena de coches.
La Policía Municipal casi no daba crédito a lo que veían sus ojos. El radar de control de velocidad que tenía situado en la céntrica calle Camino de Santiago de Ponferrada saltó como un resorte al fotografiar a un vehículo que circulaba a 132 kilómetros por hora saliendo de la ciudad en dirección a Cuatrovientos. Sucedió en la madrugada del pasado domingo en pleno casco urbano, en un lugar en donde está prohibido circular a más de 50 kilómetros por hora y en una calle en donde apenas hay la suficiente distancia como para que el vehículo pueda alcanzar tan alta velocidad.
Los agentes municipales identificaron a un joven de 24 años de edad, contra el que tramitaron un juicio rápido, con la acusación de un presunto delito contra la seguridad vial. La identidad del denunciado por circular a 132 kilómetros por hora por el centro de Ponferrada responde a las iniciales J.A.A.R., según confirmaron ayer fuentes del propio Ayuntamiento.
Todo el caso, con las pruebas adjuntadas por la Policía Municipal, fueron entregadas en el juzgado de guardia de Ponferrada por considerar lo sucedido como un delito. El joven denunciado se enfrenta ahora a posibles penas de hasta seis meses de cárcel, una multa con cuantía de hasta 12 meses y también la retirada del carné de conducir por un periodo de hasta cuatro años.
Aparcamientos de Carrefour
Otro de los casos llamativos del fin de semana en el que intervino la Policía Local de Ponferrada fue el que tuvo su origen en las inmediaciones de los aparcamientos al aire libre del viejo Carrefour (ahora parcela municipal). Aquí un vecino se percató en la madrugada del pasado sábado de cómo dos jóvenes causaban daños a los coches estacionados a medida que iban caminando. Llamó a la policía y ésta interceptó a J.S.B., de 20 años y a O.R.P., de 18 años, que se dieron a la fuga a pie, pero los agentes consiguieron darles el alto en las cercanías de la estación de autobuses.
Los dos fueron detenidos y denunciados por ocasionar daños a una docena de vehículos, dado que según los testigos y la reconstrucción de la policía, en el recorrido de los dos jóvenes iban volcando contenedores y dando patadas a los espejos retrovisores de los coches. Además, pisaban y saltaban por encima de ellos. La policía revisó los coches que había estacionados en la zona y fue cuando llegó a contar hasta doce vehículos que presentaban algún tipo de desperfecto. Uno de ellos tenía la luna delantera estallada y otros, con abolladuras.