Endesa defiende el carbón y el futuro de Compostilla, pero sin captura de CO 2
El director territorial vincula el proyecto con la Ciuden a las ayudas europeas .
Defendió las ayudas al carbón. Apostó por el futuro de la térmica de Compostilla II. Pero prácticamente descartó, al menos a corto plazo, el proyecto conjunto con la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) para poner en marcha una planta de captura de CO2 en la central de Cubillos del Sil. El director territorial de Endesa en el noroeste, Francisco J. Aréchaga, participó ayer en el primer Congreso Territorial del Noroeste Ibérico que organiza la Uned en Ponferrada. Y recalcó que Endesa continúa teniendo presente al sector del carbón, en especial en centrales como la de Cubillos tradicionalmente vinculadas al mineral autóctono, como combustible para producir energía y cubrir los huecos que necesariamente dejan las energías renovables, que depende «de que sople el viento y luzca el sol».
Aréchaga —que centró su charla sobre el uso de las renovables como forma de «autoabastecimiento» para reducir la dependencia energética en el noroeste y participó después en una mesa redonda sobre el futuro del carbón con empresarios, sindicalistas, ecologistas y políticos como el director general de Minas de la Junta de Castilla y León, Ricardo González Mantero— recordó que la energía no se almacena y «sólo se puede producir instantáneamente lo que se consume». De ahí que el carbón continúe siendo un sector estratégico. Aréchaga aseguró que sería «muy bueno que se mantengan» las ayudas si se hacen compatibles con la economía de mercado.
El director territorial de la eléctrica dejó claro que Endesa sigue teniendo en cuenta su térmica berciana en sus planes de desarrollo. «Confiamos en que siga presente, continúe en el futuro, porque es básica para la estabilidad del sistema, y su existencia siempre ha estado vinculada al carbón nacional», manifestó, poco antes de pronunciar su conferencia en el auditorio de la Uned en Ponferrada.
«Costes gigantes»
La apuesta por la central térmica de Compostilla II, sin embargo, no incluye —al menos a corto plazo,—la puesta en marcha de la planta de captura de CO2. Aréchaga aseguró que «los costes son gigantes», pero tampoco descartó retomar el programa conjunto con la Ciuden en un futuro si las ayudas europeas lo hicieran posible. «La previsión es estar preparados», afirmó el directivo de Endesa.