Crece el espumoso del Bierzo
La alternativa berciana al cava catalán se prepara para vender toda su producción de 36.000 botellas y colocar el estocaje debido a la polémica del independentismo.
Árbol con botellas de espumoso, en la última fiesta del Xamprada las Navidades pasadas.
El juego de palabras es triplemente obvio. Mas hace crecer al espumoso. Pero es la realidad.
Las cuatro bodegas y cooperativas bercianas que elaboran vino espumoso —Prada a Tope, las sociedades Vinos del Bierzo de Cacacabelos, Viñas del Bierzo de Camponaraya, y en menor medida la bodega Godelia— esperan agotar estas Navidades su producción debido al malestar que el pulso soberanista de Artu Mas está generando entre los consumidores habituales de cava catalán. Como sucediera hace seis años, cuando la negativa del entonces vicepresidente de la Generalitat, Josep-Lluís Carod Rovira a respaldar la candidatura olímpica de Madrid 2012 provocó un boicoteo a la compara de cava, se preparan para vender las 36.000 botellas elaboradas para esta temporada —25.000 de Xamprada, 6.000 del Ardayel de Viñas del Bierzo, 5.000 del Don Perejón de Vinos del Bierzo, y las 400 que le quedan a la bodega Godelia— y vaciar los almacenes. ´
«Una empresa de León ya nos ha llamado hoy para decirnos que no quiere meter cava catalán en la cesta de Navidad, y aunque aún es pronto para valorarlo y habrá que esperar a diciembre es cierto que (el boicoteo) es lo que se está respirando», reconocía ayer el gerente de Prada a Tope, Manuel López.
Sólo Prada a Tope, que lleva dos décadas comercializando el Xamprada, el espumoso pionero en el Bierzo, insiste López, podría duplicar sus ventas respecto al año pasado y colocar hasta 30.000 botellas en el mercado comercializando el producto sobrante del 2011. El dueño de la marca, José Luis Prada, ya afirmaba durante la fiesta del Vino Nuevo que celebró el pasado sábado en el Palacio de Canedo, que su bodega estaría preparada para el reto.
Cooperativas como la de Camponaraya ya saben que vender las 6.000 botellas de Ardayel. Se trata de una cifra estable en los últimos años y toda la polémica actual no servirá, advierte su gerente, José Luis Núñez, para aumentar a corto plazo la producción, aunque sí para venderla en menos tiempo. «Las expectativas de ventas son muy buenas, pero nosotros hacemos el Ardayel con uva godello y la cosecha de este año ha sido una birría», advertía ayer.
La cooperativa vende a una clientela fiel y «durante todo el año», al margen de picos puntuales del mercado. Núñez, sin embargo, no espera desbancar a corto plazo en el Bierzo a las marcas de cava catalán de toda la vida que pueden comercializar botellas a menos de dos euros cuando el Ardayel está en 3,30 euros.
La novedad en el mercado de los espumosos bercianos es el Godelia. La bodega cacabelense es la última en sumarse a la elaboración del vino espumoso y hace dos años puso en el mercado una añada de 2.000 botellas. Godelia agotará esta Navidad las últimas 400 y el año que viene reanudará la producción. En dos o tres años, confía en llegar a las dos mil o tres mil botellas y satisfacer a todos los clientes que ya han preguntado.