Ambi presenta un plan de acción para paliar la falta de subvenciones públicas

Al igual que otros muchos colectivos sociales de la comarca, la Asociación de Minusválidos de Bierzo (Ambi) no atraviesa por buenos momentos, debido fundamente a la falta de ayudas públicas. En un contexto de crisis como este, al colectivo no le queda más remedio que agudizar el ingenio para intentar ampliar sus ingresos y evitar la desaparición de programas e incluso el cierre.

Por ello, Ambi ha desarrollado un plan de acción que incluye la celebración de eventos benéficos, como la cena que tendrá lugar el 30 de noviembre en el hotel Celuisma; la comercialización de un vino solidario de las variedades mencía y godello, una campaña de captación de nuevos socios o la venta de lotería. Y aún con ello, la asociación se plantea también comenzar a cobrar un precio simbólico a los usuarios que asistan a sus talleres o actividades. Y es que con la cuota de 15 euros anuales que pagan el medio millar de socios con los que cuenta no da para cubrir todos los gastos corrientes y de personal. «Hemos tenido que hacer varios ajustes porque a día de hoy la colaboración de la Junta —hasta ahora principal benefactor— y de la Diputación de León ha sido de cero euros», se lamentó el presidente de Ambi, José Antonio Fierro. Además, los convenios con el Ayuntamiento de Ponferrada y el Consejo Comarcal «están todavía en un impás» y las ayudas de las obra sociales de las entidades bancarias también se han reducido drásticamente.

Pese a que su situación económica no es boyante, Ambi mantiene las cuentas al día y no acumula deuda alguna ni con su plantilla —muchos de los cuales trabajan ahora a media jornada— ni con los proveedores. Esto se debe, según Fierro, a la buena gestión económica se ha hecho en los últimos años previendo tiempos malos. «De no ser por ello, este año hubiéramos tenido que cerrar», sentenció el presidente de Ambi.