El alcalde de Bembibre apunta a los «celos» como causa del asesinato de la mujer «decapitada»
El Ayuntamiento baraja el cierre o vallado del lavadero de carbón en el que aparecieron los restos de la víctima repartidos en varias maletas
El alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, apuntó a los «celos» como posible causa del asesinato de la mujer de 42 años, Rosa del Mar J.C., cuyo cadáver apareció esta madrugada «decapitado, troceado y repartido en varias maletas» en un lavadero de carbón situado «a las afueras del municipio», en la localidad de Viloria.
Otero destacó que, al parecer, la mujer tendía a «invitar a todos los transeúntes que llegaban» a la zona a acompañarla a este lavadero, en el que ella compartía techo junto a su pareja, M.D.A.M., de 53 años, y que confesó ser el autor del crimen, que tuvo lugar el sábado. Por eso, y aunque reconoció que no saben «cómo pudo haber ocurrido», afirmó que «la posibilidad de que fuera por celos encajaría perfectamente».
En cuanto a cuál pudo haber sido el arma empleada para el asesinato y posterior descuartizamiento del cadáver, Otero indicó que «no se sabe», pero el cuerpo «fue decapitado, troceado y repartido en varias maletas» que aparecieron en este mismo lavadero de carbón.
El lugar, que señaló que por sus condiciones era «peor que un corral para animales», es una «propiedad privada». Por eso, afirmó que el Ayuntamiento baraja ponerse en contacto con su dueño, que creen que es «un camionero de Folgoso de la Ribera», para «que se valle o se cierre». Una tarea que, sin embargo, reconoció que es «complicada» teniendo en cuenta que «el espacio es bastante abierto».
El regidor mostró su «más enérgica repulsa» por el suceso y sus consecuencias, «que han sido la muerte de una mujer», y señaló que «el viernes», dentro de las jornadas contra la violencia de género que tenía previsto realizar el Ayuntamiento, podrían «incluir algunas palabras» sobre lo sucedido «en el manifiesto que se lea».
Sin embargo, desde el Consistorio no prevén realizar ningún otro acto público de rechazo teniendo en cuenta que los dos implicados en los hechos «son de fuera». Él de origen portugués, aunque «su residencia habitual la tenía en Galicia», -donde confesó el crimen y donde, según el alcalde, iba con cierta «frecuencia»- y ella era de Ceuta, pese a que Otero indicó que «parece ser que tenía algún familiar en Castropodame», municipio próximo a Bembibre.
Se conocieron en el comedor de Cáritas
El alcalde apuntó también a que el hombre llevaba en el municipio «algo más de un año», donde llegó «de paso» y donde era un habitual del Centro de Acción Social (Ceas) de Bembibre y de los dos comedores sociales, «el de Cáritas y el de Cruz Roja». Precisamente, destacó que todo indica que fue en estos comedores donde conoció a la victima, con la que «inició una relación».
Otero indicó que M.D.A.M «pedía limosnas en las puertas de Caja España-Duero y en los supermercados» y era una persona conocida en la zona y que, pese a que tenía antecedentes penales, -un hecho que aseguró desconocer-, «nunca había dado ningún problema».
Sin embargo, sí que señaló que la víctima, que «llevaba más tiempo que él» por la zona, era algo «más conflictiva» o, «al menos poco dócil». Pese a esto, subrayó que cree que «nunca estuvo fichada por la Policía Local» y tampoco había presentado ninguna denuncia contra su pareja por violencia de género. Esto último lo confirmó esta mañana el subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez Quiñones.
El primer edil de Bembibre destacó también que los hechos han sorprendido al municipio. Así, indicó que «ha sido una muerte impactante» y, por ello, «la gente está consternada», pese a que el lavadero donde se produjeron los hechos y donde aparecieron los restos «es una zona en la que no hay viviendas cerca».
«Nunca es agradable que a uno le toque esto y me gustaría que se hablara de Bembibre por otro tipo de circunstancias, pero es cierto que los hechos están ahí y hay que asumirlos», destacó.
Los restos de la mujer fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense del Hospital del Bierzo para su identificación y la realización de la autopsia. La Guardia Civil continúa con la investigación para el esclarecimiento de lo sucedido. El hombre, que fue detenido por la Policía de La Coruña, pasará a disposición judicial previsiblemente de los Juzgados de Ponferrada, territorio al que pertenece la localidad de Viloria.