Bercianos en el banquillo de Bankia
El ponferradino Miguel Crespo Rodríguez y el villafranquino José Antonio Moral Santín son los dos miembros del consejo de administración denunciado en la Audiencia Nacional.
Una de las acampadas ante la sede de Bankia en Madrid de los afectados por la gestión de la entidad.
El Bierzo casi siempre aparece en todas las salsas. En la de Bankia, también. Dos de sus máximos directivos, dos bercianos con sillón en el consejo de administración de esta entidad bancaria ahora nacionalizada, forman parte o están relacionados muy de cerca con el rosario de los 33 imputados que estos días han comenzado a pasar por el banquillo de los acusados a petición del titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, tras admitir la querella presentada contra ellos por UPyD.
Los dos bercianos —integrantes de un consejo acusado de falsedad, administración desleal o fraudulenta, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida— son el ponferradino Miguel Crespo Rodríguez y el villafranquino José Antonio Moral Santín.
El primero, Miguel Crespo, nació en Ponferrada en 1961; por tanto, tiene ahora 51 años. Estudió en el colegio San Ignacio y suele visitar la capital berciana a menudo, dado que sus padres viven en la parte alta de la ciudad. Licenciado en Derecho por la Complutense y abogado del Estado en excedencia, el 28 de junio del 2010 el entonces consejo de administración de Caja Madrid le nombraba nuevo secretario general de la entidad de ahorro, incorporándolo al consejo directivo.
Con Rodrigo Rato en la vicepresidencia económica del Gobierno, ocupó en el 2000 el cargo de subsecretario de Economía, siendo antes asesor de varios ministros de Economía y Hacienda, jefe del servicio jurídico del Gobierno en el País Vasco e incluso secretario general y del consejo de la aseguradora ING Direct para España. Su brillante currículum quita el hipo, puesto que también ha sido secretario del consejo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, consejero de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (la Sepi) y de otras entidades como Crédito y Caución. Su valía es tal que, incluso tras la caída de Rato de la presidencia de Bankia, el actual presidente, José Ignacio Goirigolzarri, cuenta con él y lo mantiene al frente de la secretaría del consejo de administración.
Crespo, el apuntado
Esta misma semana, el ponferradino Miguel Crespo ha vuelto a saltar a la actualidad del caso, dado que en el rosario de comparecencias ante la Audiencia Nacional, el exconsejero del Banco Financiero de Ahorros (BFA), —entidad matriz de Bankia— José Rafael García Fuster, le señaló como el autor de un correo electrónico institucional, enviado el pasado 27 de abril, con el que venía a cuestionar y desmentir un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que claramente se cuestionaba la solvencia de Bankia. También se ha valorado una nota suya enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que aludía a que iban a solventar una serie de problemas formales detectados en las primeras cuentas de Bankia del 2011, cuando de aquella se publicaron unos beneficios de 305 millones de euros, y como se sabe ahora el agujero financiero ha sido de proporciones tales que ha incluso removido los cimientos económicos de España, con la intervención estatal de la entidad y la riada de crítica social.
Un comunista de alto nivel
Si la carrera de Miguel Crespo ha estado vinculada al Partido Popular (PP), la del villafranquino José Antonio Moral Santín ha sido con Izquierda Unida. Gracias a IU estaba sentado en el consejo de administración de Bankia, coalición de la que por cierto se daba de baja el pasado 5 de julio hasta que se prolongue el proceso judicial abierto en la Audiencia Nacional. El juez Andreu le ha llamado a declarar el próximo 12 de diciembre.
Moral Santín, de 62 años, es otro de los 33 consejeros del grupo financiero en el que se ha detectado un agujero de más de 13.600 millones de euros. Su centro operativo está en Madrid, en donde hizo carrera, pero en Villafranca tiene también su hogar. En la villa del Burbia posee un chalé en la zona del Cotelo, con una de las mejores vistas residenciales de todo el Bierzo.
Al conocerse a comienzos de este año que el villafranquino Moral Santín cobró en el 2011 526.000 euros como vocal de IU por la Asamblea de Madrid (278.000 del BFA, otros 231.000 de Bankia y 17.000 de Caja Madrid antes de su incorporación), convirtiéndose en el consejero político mejor pagado del país —quintuplicando los ingresos del presidente del Gobierno—, dejó en una situación incómoda y sonrojante a la cúpula de la coalición de izquierdas.
Moral Santín llegaba en 1968 a Madrid, donde se licenció en Ciencias Políticas y Económicas por la Complutense y llevó la cátedra de Economía Aplicada. Fue militante de base del Partido Comunista de España (PCE) en sus comienzos y llegó a presidir en la década de los noventa Telemadrid hasta escalar a la cúpula directiva de Caja Madrid, que incluso llegó a presidir unos días en el 2009 por problemas físicos del que fue presidente de la entidad, Miguel Blesa, quien ha despertado sorpresa mediática al no estar éste llamado a declarar por el juez Andreu. Moral Santín, reconocido asesor económico, también llegó a fichar por los consejos de una de las primeras aseguradoras del país, Mapfre y también Mapfre América.