Denuncian al celador de Ancares por amenazas y quebrantar el alejamiento
Una joven natural de Lumeras (Candín) ha presentado una denuncia por supuestas amenazas contra el celador de caza de la Reserva de Los Ancares imputado por un delito de incendio. La denunciante, que reside en Madrid y pasa temporadas en la localidad de donde procede con la familia, ya había denunciado con anterioridad a Alberto G.G. ante la Guardia Civil por quebrantar presuntamente la orden de alejamiento de los montes de utilidad pública dictada por el juzgado de Ponferrada que investiga el incendio que quemó más de trescientas hectáreas en Porcarizas (Villafranca del Bierzo) en octubre del 2011.
La joven asegura que el pasado 10 de noviembre, sobre las 10.30 horas, y mientras salía de Candín en un vehículo, se cruzó con el celador, que estaba acompañado por su padre y un hermano y «se encontraban obstaculizando un carril de la carretera, obligando a los conductores a sortearlo para continuar», según la denuncia presentada en el cuartel de la Guardia Civil de Ponferrada a la que ha tenido acceso este periódico. La denunciante asegura que viajaba con la ventanilla del vehículo bajada «y pudo oír como el denunciado la insultaba y la amenaza diciendo con palabras textuales ‘te vas enterar puta’».
La joven recordó a los agentes que con anterioridad había denunciado en el cuartel de la Guardia Civil de Fabero que el celador «había quebrantado una orden de alejamiento interpuesta por el juzgado que le prohibía acercarse a todo monte de utilidad pública», y atribuye las supuestas amenazas a su denuncia.
Se da la circunstancia de que el propio celador había pedido aclaraciones al juez sobre la orden de alejamiento para poder residir en el municipio de Candín, de donde también es su familia, algo que la Audiencia acaba de desestimar.
Además del delito de incendio forestal, el celador de la Reserva de Caza de los Ancares —en libertad tras pagar 10.000 euros de fianza— también se enfrenta a una denuncia de Ecologistas en Acción, personada como acusación popular, por entender que ha presentado testigos falsos para garantizarse una coartada.