el bierzo recibe a los magos de oriente. el desfile por la comarca
La cabalgata de los caramelos
Seis carrozas recorrieron Ponferrada. Desfiles vistosos en Bembibre, Cacabelos o Villafranca.
Las carrozas de Melchor y Gaspar, durante el transcurso de la cabalgata ayer en las calles de Ponferrada.
La tradicional cabalgata de Reyes llenó de ilusión a todos los niños que se congregaron, desde las seis de la tarde de ayer, en las principales calles de Ponferrada para admirar, después de un año de espera, a los tres Reyes Magos.
Ante la atenta mirada de los más pequeños, la Banda Municipal de Música de Ponferrada abría el desfile, seguidos del portal de Belén. Ocho pequeños pastores rodeaban el cobijo de madera que José y María eligieron para el nacimiento del niño Jesús, pastores que se afanaron en la tarea de tirar los primeros caramelos del séquito. La Cofradía de Santiago Apóstol de Flores del Sil llevó a cabo esta representación, y se ocupó de escoltar la carroza de La Estrella, con la colaboración de un total de 30 miembros. Tras ésta, los más pequeños contemplaron ojipláticos como se acercaba el trineo del Mago Chalupa, mientras que los no tan pequeños —la mayoría padres— se preocupaban más de recolectar un puñado de los casi 2.000 kilos de caramelos que el Ayuntamiento puso a disposición de los integrantes de la cabalgata de este año.
Y por fin, llegaron Melchor, Gaspar y, cerrando el desfile, Baltasar. Los tres Reyes Magos saludaron a todos los presentes desde sus vistosos tronos dorados, carrozas entre las cuales sin duda destacó la de Baltasar por exótica, ya que su majestad, además de contar con numerosos pajes, estaba escoltado por las figuras de dos tigres.
Una hora antes, la Comitiva de los tres Reyes Magos de Oriente desfilaron por las calles de Bembibre, que se llenaron de bullicio a su paso. Cuatro carrozas formaron un desfile que deleitó a los más pequeños. Melchor, Gaspar y Baltasar —acompañados de pajes, pastores, pequeños Noel o angelitos— arrojaron serpentinas y caramelos durante todo el recorrido hasta llegar a la plaza de Santa Bárbara. El desfile lo cerró una carroza con los regalos que durante la noche se dejarían en los distintos hogares de la villa. Finalizada la cabalgata, los Reyes recibieron a los más pequeños para escuchar sus peticiones. La tarde finalizó con una chocolatada para todo el público y un baile popular.
Los atareados Reyes visitaron también varios pueblos del Ayuntamiento de Cacabelos, desde las 16.00 horas y, posteriormente, Villafranca del Bierzo, partiendo desde la casa de la cultura a las 17.30 horas y realizando un recorrido hasta el Hogar del Pensionista. En sendos municipios sus majestades también tuvieron tiempo de escuchar la lista de deseos de los niños.