Los Reyes trabajan en fiesta
La asamblea local de la Cruz Roja en Ponferrada repartió ayer, con la ayuda de los tres Magos de Oriente, hasta 1.500 juguetes y peluches entre 350 niños .
Uno de los pequeños que acudieron ayer a Compostilla recoge sus regalos mientras explica a Baltasar que se ha portado bien.
Una treitena de niños y padres, se congregaron a las 11.00 horas de la mañana de ayer en la puerta de la sede de Cruz Roja Ponferrada en Compostilla, expectantes ante la idea de volver a ver a los Tres Reyes Magos tras la cabalgata que recorrió la ciudad este sábado y, por supuesto, alegres por recibir sus regalos de la mano de los propios Melchor, Gaspar y Galtasar. Unos 1.500 juguetes, repartidos en diferentes torres y clasificados por sexo y edad de los niños, esperaban, perfectamente colocados y envueltos, a los 350 niños que a lo largo de la mañana se pasaron por la oenegé.
Así, David, de a penas 2 años, llegaba uno de los primeros aunque no entendía muy bien cual de los tres Reyes Magos era Papá Noel. Mientras tanto, Ahinoa, de 8 años, esperaba impaciente en la cola para ser recibida por sus majestades, a quien les pidió en su carta una mochila y una consola. «A mí me gustan más los Reyes porque son tres», explicó la niña. Aunque la mayor parte de participantes en el reparto de regalos tenían un Rey Mago favorito, Ahinoa aseguró que les daría un beso a todos.
Durante el reparto solidario, realizado por el colectivo de auxilio social bajo el lema «Ningún niño sin juguete», la presidenta de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja Ponferrada, María Gutiérrez, quiso señalar que se trata de «un día muy bonito lleno de ilusión», así como que este año se registraron 30 inscripciones de niños más, con respecto al año pasado, aunque también se incrementó el número de juguetes donados en 200. Según Gutiérrez, este aumento se debe a que «la población berciana es muy solidaria. Si no fuera por ellos no podríamos realizar este acto», agradeció.
Además, el número de inscripciones provenientes de familias de clase media aumentó por la actual situación económica. Familias que, según la representante de Cruz Roja, optarían por ir a buscar los regalos más tarde con el objetivo de evitar a la prensa por vergüenza, «aunque no tiene por qué darles corte porque hoy son ellos y mañana podemos ser nosotros», apuntó María Gutiérrez.