La Miño-Sil actúa en los cauces más dañados
. . Una de las actuaciones más importantes ha sido la mejora de la capacidad de desagüe en el arroyo de Los Barredos, para combatir las inundaciones ante las fuertes lluvias. .
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil está llevando a cabo en toda su demarcación actuaciones de conservación y restauración de cauces para prevenir y evitar, en la medida de lo posible, los efectos adversos que pudieran producirse como consecuencia de las fuertes lluvias y nevadas de los últimos días. «Nuestra idea inicial ha sido actuar en los cauces más susceptibles de desbordamientos y arrastres», apuntó el presidente del organismo de cuenca, Francisco Marín, explicando que una de las actuaciones más importantes ha sido la mejora de la capacidad de desagüe en el arroyo de Los Barredos, en Ponferrada
Los trabajos realizados se han dividido por zonas, teniendo en cuenta el estado de los cauces donde la maleza y los árboles caídos podrían obstruir puentes, azudes u obras de paso. «Se han eliminado especies invasoras en zonas de policía y se ha realizado una tala selectiva de vegetación con el ánimo de prevenir inundaciones y avenidas», añadieron fuentes de la Confederación, especificando que estos trabajos se han llevado a cabo en los ayuntamientos de Villafranca, Torre del Bierzo, Ponferrada, Congosto, Castropodame, Bembibre, Villablino y, actualmente, en Carracedelo, donde se están retirando tapones de maleza, utilizando para ello medios mecánicos y humanos.
Vigilancia constante
La Miño-Sil ha estado vigilante las 24 horas del día a través del Centro de Control de Cuenca, que recibe en tiempo real información sobre el estado de las infraestructuras. «En general, las inundaciones no causaron graves daños, pero es necesario esperar a la bajada de los caudales circulantes», afirmaron desde la entidad hidrográfica.
Lo que sí han contrarrestado las últimas lluvias es la tendencia a la sequía que seguía la demarcación desde octubre del 2011. Actualmente, los embalses de la Miño-Sil acumulan más de 2.000 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa un 73% de la capacidad total. El más grande, el de Bárcena, está al 55,20% después de haber incrementado sus reservas en un 12,38%.