Maessa se planta ante la térmica
Los trabajadores inician una acampada diurna para protestar por los despidos.
La plantilla de la empresa Maessa inició ayer una acampada diurna ante la central térmica de Compostilla en un intento de atajar los despidos y lograr la readmisión de la veintena de compañeros que ha perdido su trabajo ante el parón de la actividad de Endesa.
La concentración comenzó a media mañana ante la primera barrera del acceso a la central con la participación de los trabajadores despedidos y al término de la jornada laboral, se sumó otro grupo de operarios.
Los trabajadores, que desplegaron una pancarta reivindicativa, están estudiando la posibilidad de plantar dos tiendas de campaña y llevar un camping gas para pasa las jornadas ante la térmica, aunque de momento, no dormirán ante la central, según confirmó el presidente del comité de empresa, Luis Marcos Rubio. «Por el momento no vamos a hacer noche, pero todo puede ser», afirmó.
El presidente del comité de empresa insistió en que «hay trabajo en la central» y sobre todo Endesa tiene la solución para mantener el empleo en Maessa.
El comité recordó que en el año 2010, la central ya vivió una situación similar a la actual y Endesa puede recurir a «trabajos de gamas» entre los periodos de inactividad de los grupos térmicos para encargarle tarea a Maessa y evitar que la empresa auxiliar siga con los despidos.
Los trabajadores no tenían ayer noticias nuevas sobre la mediación que el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, se comprometió a realizar con Endesa. Riesco recibió la semana pasada en el Ayuntamiento a una delegación sindical y reconoció la gravedad de la situación por la que está pasando la plantilla de la firma auxiliar. La acampada ante la térmica pretende ahora mantener la atención sobre el problema laboral.