El sector sufre una caída en cadena desde finales del pasado verano

Pizarras Forna y Pizarras Expiz abrieron el pasado verano la veda de los ajustes laborales en el sector enviando al paro medio centenar y 63 trabajadores, respectivamente, en sendos expedientes de regulación temporales motivados por la caída de las exportaciones, principalmente a Francia, el mercado de referencia para la pizarra española. Estas fueron las primeras de las grandes pizarreras que se resintieron por la omnipresente crisis pero no serían las únicas. Sus ajustes avanzaron un final de año y un inicio del 2013 complicado que se ha ratificado en las últimas semanas y ha tocado a otras muchas empresas del sector, incluida la más grande y sólida.

La caída de un 20% en las ventas a Francia obligó a Cupa a presentar hace tan sólo un par de semana un ERE suspensivo que deja en casa a los trabajadores todos los viernes. La situación de pesimismo sigue extendiéndose entre los trabajadores mientras no se vislumbra luz al final del túnel. También el mercado belga está tocado.