MOCIÓN DE CENSURA EN PONFERRADA. LAS RAZONES DEL LÍDER SOCIALISTA
«El PP creía que gobernaba en mayoría y ha sido desleal»
Samuel Folgueral.
Portavoz del PSOE en Ponferrada
Samuel Folgueral se enroca cuando le nombran a Ismael Álvarez. El portavoz del PSOE en Ponferrada , y a partir del 8 de marzo nuevo alcalde si no se tuerce lo pactado, se esfuerza por desligar al líder de IAP de su grupo de concejales. Es su respuesta a quienes le critican por pactar con el mayor enemigo político que han tenido los socialistas locales. Folgueral también niega que haya mantenido un pacto tácito con el PP, pero justifica la moción de censura porque Riesco ha sido «desleal con la oposición»
Samuel Folgueral hace una leve pausa antes de responder a la primera pregunta de esta entrevista. Después contesta al resto de cuestiones con aplomo y mirando a los ojos. Y sólo duda un poco cuando le agitan el fantasma de una moción de censura en carne propia.
—¿Es usted ambicioso?
—Bueno.., creo que en una medida razonable.
—Hace dos décadas, Ismael Álvarez dejaba tocado al PSOE después de llevarse a tres transfugas. Hace una, el PSOE exigía su dimisión por el caso Nevenka. Después de la condena por acoso sexual, levantaron una polvareda cuando en Dehesas quisieron poner su nombre a un pabellón. Y ahora pactan ustedes con él...
—Nosotros hemos llegado a un acuerdo en el Ayuntamiento con Independientes Agrupados de Ponferrada. Esa es la realidad. Y además, con el requerimiento de que haya una renuncia, que es la del señor Álvarez.
—Pero la negociación la ha encabezado Ismael Álvarez...
—La negociación es con el grupo entero. La negociación la ha realizado el grupo municipal socialista e Independientes Agrupados de Ponferrada. Evidentemente, él es uno de los miembros.
—A Ismael Álvarez, ¿le exigieron ustedes que se fuera de la coporación antes de la moción de censura?
—El requerimiento lo indica él mismo en la entrevista que ustedes mismos le han hecho. Y él entiende que era un requerimiento su propia renuncia. Yo le indico que, efectivamente, siendo así, la cuestión de si (la renuncia) es antes o después (de la moción de censura) es un mero condicionante de la tramitación administrativa.
—¿Exigió Óscar López que la renuncia fuera antes de la moción de censura?
—No.
—¿Y qué pasaría si Ismael Álvarez no dimitiera después del 8 de marzo?
—Hombre, eso no está contemplado... El acuerdo es un acuerdo claro de gobernabilidad en el Ayuntamiento de Ponferrada entre 13 concejales, ocho del Partido Socialista y cinco de Independientes Agrupados de Ponferrada y en el que (Ismael Álvarez) se ha comprometido públicamente a la renuncia. Incluso lo ha hecho por escrito. Es impensable esa opción.
—En las últimas elecciones municipales, obtuvieron ustedes los peores resultados en la historia del PSOE en Ponferrada y sin embargo va a acabar siendo usted alcalde...
—Mire. Yo si soy alcalde a partir del 8 de marzo va a ser con el voto de más de catorce mil personas. Más de catorce mil personas que han dado el apoyo tanto al PSOE como a Independientes Agrupados de Ponferrada. Paralelamente a eso, el Partido Socialista ya ha tenido ocho concejales en tres cónclaves electorales. Lo que es significativo es que en las elecciones del 2011, el Partido Popular ha bajado diez puntos y ha bajado diez mil votos. Ese es realmente el batacazo electoral.
—Pero los ocho mil cuatrocientos votos que obtuvo el PSOE con usted de cabeza de lista no han votado por Ismael Álvarez. Y los cinco mil setecientos votos que obtuvo Ismael Álvarez no han votado por Samuel Folgueral...
—Pero efectivamente, el acuerdo de gobierno entre ambas formaciones permite alumbrar que la suma de los ciudadanos son más de catorce mil votos. E insisto, quién se ha llevado un batacazo en las elecciones del 2011 es el Partido Popular; diez puntos y más de cuatro mil votos.
—¿Se fía usted de Ismael Álvarez?
—El acuerdo de gobierno al que hemos llegado no es (con) Ismael Álvarez, el acuerdo es con la exclusión de Ismael Álvarez. Por lo tanto, es un acuerdo entre Independientes Agrupados de Ponferrada y el Partido Socialista. Y es de lo que nos tenemos que fiar. De ambas formaciones para intentar sacar adelante un barco muy difícil, como en estos momentos es la situación del Ayuntamiento de Ponferrada.
—¿Se fía usted de los concejales de Ismael Álvarez?
—Aquí no es una cuestión ya de fiarse o no fiarse. Evidentemente cuando llegamos a un acuerdo es porque tenemos un objetivo común. Es un tema que se ha hablado y que tiene que tener un recorrido de estabilidad gubernativa en el Ayuntamiento de Ponferrada. Y eso tiene que estar por encima, si no no se da el paso.
—¿Alguien en el PSOE le ha dicho que Ismael Álvarez no es buena compañía. Alguna concejala, alguna parlamentaria, alguien de la dirección?
—Nuestro partido es una organización, a parte de extraordinaria y centenaria, muy plural. Y efectivamente, he hablado con compañeras y compañeros que me han dado su opinión. Algunas compañeras y compañeros me han transmitido alguna duda que les he eliminado después de comentarlo ampliamente y de indicarles que esta persona deja de ser responsable público en primer lugar, y en segundo lugar que la conducta del Partido Socialista en la oposición ha sido siempre respaldar políticas de todos y para todos y de respeto a la globalidad de las personas. Creo que no debe haber ninguna duda. Por lo menos, les he transmitido que no debe haber ninguna duda.
—¿También ha convencido a Carmen Mallo, que en la Ejecutiva provincial del PSOE del pasado lunes hablaba de la «inmoralidad» del pacto?
—Con Carmen Mallo tengo una buena relación y en la ejecutiva del lunes, ella estaba sentada a mi lado. Lo primero que me dijo es que estaba encantada de ver a Samuel como alcalde. Lo segundo, efectivamente, que me dijo es que como mujer, podía tener alguna duda. En mis amplias explicaciones sobre las dudas, ella misma transmitió, igual que el resto de la Ejecutiva un respaldo a la decisión.
—¿Qué le ha llevado a romper el pacto tácito con Carlos López Riesco?
—Esa es una cuestión que yo quería aclarar. Nosotros no hemos tenido ningún pacto con el señor Riesco. Lo que hemos tenido es una lealtad a la institución del Ayuntamiento de Ponferrada. Siempre hemos dicho que nosotros íbamos a apoyar todo aquello que fuera bueno para los intereses de los ciudadanos. Y en las cuestiones que hemos coincidido, desde luego, lo hemos apoyado, pero por lealtad a la institución. No hay ninguna otra cuestión.
—¿Y eso explica que le acompañara a Holanda para ayudarle con el Mundial de Ciclismo?
—Hombre, por supuesto. Cómo no. Es un proyecto nace de un Gobierno del Estado socialista que se apoyara al Ayuntamiento de Ponferrada para que pudiera organizar un evento de la extraordinaria trascendencia como es un Mundial de Ciclismo, que representa a todo el país. ¿Cómo no vamos a apoyar un proyecto de este tipo, que algo bueno para todo el municipio y toda la comarca? Es más, nos sentimos orgullosos de que con la labor del grupo municipal socialista al catapultar ese proyecto hayamos puesto nuestro granito de arena para que se haya mantenido. Todos sabemos que hubo algunos momentos difíciles para poseer el Mundial y sin ánimo de no pasarme de frenada, entiendo que el apoyo institucional del Partido Socialista fue muy importante para que hayamos mantenido el Mundial en Ponferrada.
—¿Y qué ha pasado para que ese apoyo no se haya extendido?
—El paso que estamos dando también es un paso de apoyo institucional al municipio de Ponferrada, sin ninguna duda. Nosotros hemos visto que con el paso del tiempo, las propuestas que el Partido Socialista quiere llevar adelante no han tenido eco. Y eso se ha visto con ocasión de los presupuestos del 2012. Hemos mantenido por activa y por pasiva una serie de planteamientos de lo que tendría que ser el presupuesto y el equipo de gobierno, de una manera desleal ha entendido que gobernaba en mayoría gobernando en minoría y esa falta de lealtad a la oposición es una de las condiciones más importantes para ese supuesto condicionante que usted me comentaba.
—¿Les ha tratado Riesco con soberbia?
—No es exactamente con soberbia. No se ha apoyado con la lealtad con la que debería en el oposición. Creo que el equipo de gobierno, insisto, caminaba en mayoría sin tenerla.
—Usted de alcalde. Riesco de vicepresidente de la Federación Española de Ciclismo. ¿Teme alguna zancadilla con el Mundial?
—No. Sinceramente. Por la lealtad a la institución, me parece impensable. Este es un proyecto fundamental y cuando hemos estado en la oposición lo hemos apoyado y si a partir de ahora el PP está en la oposición, desde luego tendrá que apoyarlo y no concibo otro planteamiento. Es justo para el territorio, aparte de necesario.
—¿Se cree el apoyo de la Junta de Castilla y León al Mundial, sea quien sea el alcalde?
—Lo han hecho público y las declaraciones de los responsables públicos me las creo.
—Ismael Álvarez ha adelantado que habrá recortes en las dedicaciones exclusivas y en los servicios públicos.
—Uno de nuestros puntos de partida va a ser la austeridad en la economía, no en lo social. Los primeros que dimos ejemplo fuimos nosotros que renunciamos a una dedicación. Ahora es necesario que si la ciudadanía pasa por estrecheces económicas, sus responsables públicos también sienta la necesidad que pasa la calle.
—¿Cuántas dedicaciones habrá y quienes las tendrán?
—Es muy pronto aventurar eso. Tenemos que reunirnos y trabajar en ello. Tenga por sentado que van a ser menos.
—¿Qué servicios recortarán?
—Hay que tener una visión general de los servicios públicos. Tenemos licitaciones pendientes y habrá que ver en la misma línea de la que venimos hablado. Tenemos que ser más eficaces manteniendo el empleo y la calidad de los servicios. No recortar, si no optimizar. Queremos mirar la Recaudación, que está externalizada, unificando el resto de los servicios que están pendientes de adjudicación.
—¿El segundo esfuerzo será una tasa de la basura?
—Hemos dicho por activa y por pasiva es que tenemos que ser lo suficientemente austeros por la vía de los gastos, para que no tengamos que hacer ningún movimiento por la vía de los ingresos. Las tasas y la vía impositiva es el último reducto. Y con respecto a esta tasa de la basura, tendré que hablar con los socios de gobierno, pero creo que estoy en condiciones de avanzar que vamos a trabajar para no introducir ninguna tasa.
—¿Cómo va a ser el organigrama municipal?
—Eso está en una fase muy primigenia y al día de hoy tenemos negociaciones pendientes. No creo que tenga ninguna problemática. Concentraremos áreas de gobierno.