«Vamos a sacar a Ismael de la política»
Ángela Marqués llama a José Antonio Díez para criticarle el rechazo de su agrupación a la moción de censura y le reprocha por meterse donde no le compete.
Samuel Folgueral y Ángela Marqués se saludan el lunes pasado antes de la ejecutiva provincial del PSOE.
Que los teléfonos echan humno desde el pasado lunes es tan evidente que no se hace necesario ser una de las partes actuantes para tener constancia de ello. Si el lunes, cuando se oficializó la moción de censura entre el PSOE de Ponferrada, con Samuel Folgueral a la cabeza, y el líder de IAP, Ismael Álvarez, los teléfonos no dejaron de sonar, el viernes pasado tampoco le fue a la zaga.
Depués de que este periódico sacara a la luz el documento en el que la agrupación local del PSOE de la capital rechazaba frontalmente la moción de censura, el teléfono volvió a ser el gran protagonista, sobre todo el del secretario general de la agrupación y portavoz socialista en el Ayuntamiento de León, José Antonio Díez.
A la llamada de Samuel Folgueral, que él mismo hizo pública, le llegaron otras, esta vez no tan «cordiales», como la del que será el próximo alcalde de Ponferrada el día 8, si acaba triunfando la moción.
Quien también llamó a José Antonio Díez, según ha podido saber DIARIO DE LEÓN, fue la procuradora y vicesecretaria del PSOE de Castilla y León, Ángela Marqués. En un tono desafiante criticó al líder de la agrupación socialista de la capital por rechazar la moción, para acto seguido reprocharle por meterse donde no le compete.
Marqués le dijo a Díez que él no era adalid de nada y se vanaglorió de un pacto que según le dijo llega con un consenso amplio, porque «vamos a sacar a Ismael de la política». En este punto la conversación subió aún más de tono, sobre todo porque José Antonio Díez le respondió que antes de eso, él —Ismael— les iba a hacer alcalde, para acto seguido reprocharle por pactar con un condenado por acoso sexual, contra el que ella peleó mucho hace diez años.
La procuradora volvió a recordarle que él no tenía que meterse en asuntos de Ponferrada y le dijo que si quería criticar que lo hiciera en los órganos del partido y no en los medios de comunicación. Díez le contestó a Ángela Marques que él y su agrupación se metían porque esta moción dañaba al partido, «política y éticamente».
Sea como fuere, la conversación que duró casi un cuarto de hora finalizó como había empezado, con Marqués apoyando la moción y recondándole a Díez que él no decide lo que pasa en Ponferrada.