«Cubelos y Fernando Álvarez llevarán una macroárea económica de dos concejalías»

Después de unos «días de gran intensidad no buscados por nosotros», el alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, busca esa tranquilidad que hasta ahora no ha tenido para «dar respuesta a las necesidades de Ponferrada y de los ponferradinos», puntualiza.

En ese pasar página dice estar centrado Samuel Folgueral, para comenzar con lo que «verdaderamente importa», que es la labor de gobierno. Y, para eso, es necesario fijar las concejalías, entre las que ya sobresale una: el área económica, para la que el alcalde ya tiene destinatarios.

«Emilio Cubelos y Fernando Álvarez llevarán una macroárea económica de dos concejalías», afirma Samuel Folgueral en el transcurso de la tertulia de El Filandón, organizada por la 8 de Castilla y León Televisión y Diario de León.

Una gran área que, en palabras de Folgueral, «es una prioridad por la dificultad de los recursos económicos en el Ayuntamiento». Sobre los hombros del ahora número 1 y portavoz de IAP tras la dimisión de Ismael Álvarez, Emilio Cubelos, recaerá la Concejalía de Desarrollo Económico e Industria. Mientras que el no adscrito Fernando Álvarez, abogado e inspector de la Agencia Tributaria, se hará cargo de la Concejalía de Hacienda.

Folgueral explica que el Ayuntamiento ponferradino necesita «sujetar los gastos». Un dinero que el alcalde dice tener claro por dónde se está yendo: «Se nos va por los servicios y los gastos de personal; es ahí donde tenemos que optimizar y recortar».

Eso sí, no quiso entrar en más matizaciones. Cuando fue preguntado sobre si lo que estaba diciendo es que iba a plantear un ajuste de personal, Folgueral se limitó a un aséptico «haremos el ajuste en los gastos políticos».

Gallardo, a Deportes

Sobre el resto de área de Gobierno municipal nada se sabe aún, ni siquiera Samuel Folgueral. «No lo tenemos todo cerrado, pero está muy avanzado», explica. Precisamente uno de esos avances es la Concejalía de Deportes, «que sí puede que sea para el Sergio Gallardo», puntualiza el regidor no adscrito, quien vuelve al insistir en la necesidad de apostar por la «cercanía». «Que los ciudadanos no vean el Ayuntamiento como la casa de los políticos; el Ayuntamiento es la casa de los ciudadanos», asevera casi con la misma rotundidad que afirma: «Me siento y me sentiré siempre socialista y voy a hacer una política progresista. Ahí no voy a defraudar, ya lo verán».

Y es que para Samuel Folgueral, «el PSOE es algo genético», pese a que reconoce que es militante «desde hace poco», pero que lleva ya una trayectoria de más de una década. «He sido asesor», indica.

Precisamente, en esa década de la que habla el alcalde de Ponferrada jugó un papel fundamental la hoy consejera del Consejo de Seguridad Nuclear, Charo Velasco, con quien incluso Samuel Folgueral estuvo a punto de ir de dos en su lista municipal, tal y como el mismo reconoció.

Apoyo de Charo Velasco

Una Charo Velasco que, pese a ser de las más beligerantes contra Ismael Álvarez por el caso Nevenka, ha guardado silencio en toda la polémica de la moción de censura. Al menos púbicamente, porque Folgueral reconoció haber hablado con ella.

«Tengo una gran relación y me ha apoyado mucho», explica Folgueral, que termina por contar toda la conversación: «Me dio su opinión como mujer y como política y me dijo: ‘Yo no soy objetiva y no la haría —la moción—, pero ánimo y adelante’».

Con quien no ha podido hablar Samuel Folgueral en todo este tiempo es con el secretario federal del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. «Nadie me llama ni me dice nada», aclara Folgueral quien ataca con dureza a la diputada catalana y candidata a la secretaría federal que perdió contra Rubalcaba, Carme Chacón: «No me llamó nunca para decirme esto es intolerable. Y no porque no hayamos tenido contacto. Yo encabecé la lista de delegados de León y estuve con ella en el acto que tuvo aquí, en León, y tuve una relación afable. No se puso nunca en en contacto conmigo».

«Irracionalidad»

Folgueral es consciente que toda la polémica se desata por el ‘tuit’ de Chacón. «Por la tarde se desencadenó la irracionalidad», afirma el alcalde, que explica que se enteró del ‘tuit’ de Carme Chacón en torno a las seis de la tarde y que sobre las ocho y las nueve «empiezo a vislumbrar que hay un comunicado —el de Rubalcaba, pidiéndole la dimisión— en mi casa, a través de un ‘WhatsApp’ de un concejal», indica un «perplejo» Samuel Folgueral que no entiende nada: «Después de hablar con todos y con todos los órganos de mi partido, es absolutamente sorprendente». Y es aquí donde vuelve a sus argumentos de los últimos días, sobre el «tablero de ajedrez que el partido a nivel nacional está dirimiento en Ponferrada».

En sus explicaciones de cómo se habían hecho las negociaciones, Folgueral llega hasta el 2011, para recordar que decidieron no presentar candidatura en la investiduara para evitar el voto de Ismael Álvarez, «que votó a Riesco y durante 20 meses han tenido un pacto tácito», declara con la misma rotundidad con que niega que fuera el PSOE quien tenía ese pacto con Carlos López Riesco. «Apoyar el Mundial de Ciclismo como una lealtad institucional no es tener un pacto», puntualiza.

Zapatero

Lo que tampoco hubo fue un intento de moción de censura ya en el 2011, frenado por el ex presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. «No sé quién habrá dicho eso, pero es radicalmente falso que Zapatero parara una moción de censura», asegura Folgueral. «No hemos hablado de nada de eso con Zapatero», insiste.

Con quien sí reconoció que había hablado fue con el secretario general de la agrupación de León, José Antonio Díez, a quien dice que había llamado él y a quien lanzó un duro ataque: «Yo llevo 20 meses sin sueldo político y él nada más llegar se quedó con la dedicación de dos compañeras. Hay que defender un discurso y ser consecuente».

Samuel Folgueral se aferra al hecho de haber sacado de la política a Ismael Álvarez y resta importancia a que le votara para ser alcalde, «era una cuestión operativa y nada más», indica a la vez que minimiza el hecho de que siga siendo el presidente de IAP el partido con el que va a gobernar. Para eso también tiene respuesta: «Ismael no está físicamente en el Ayuntamiento, no va a levantar la mano y no va a participar de las acciones de gobierno ni de las decisiones. No tengo ninguna duda».

Lo que no admite es que se le llame tránsfuga: «Hemos seguido el mandato del secretario general federal y no hay cachondeo, es así. Nos dio esa salida y la hemos cogido. Entre la defensa de los intereses de los ciudadanos y los del partido, escojo a los ciudadanos; lo tengo claro».