crisis política en ponferrada. Los socialistas enmiendan a su secretario autonómico
La ejecutiva autonómica fuerza a Villarrubia a cerrar filas con López
El secretario autonómico reconoce ahora que la moción fue un «error colectivo».
«Cerrar filas» con el secretario de Órganización federal, Óscar López, y «error colectivo». Esos son los dos mensajes que el secretario general del PSOE en Castilla y León, Julio Villarrubia, ofreció al término de las casi cinco horas de reunión de la ejecutiva autonómica, en la que se analizó la moción de censura de Ponferrada.
Lo que no dijo Julio Villarrubia es que en la reunión de ayer, los 36 miembros de su ejecutiva le forzaron a que saliera a apoyar a Óscar López. Una exigencia que se hizo patente cuando, en un momento de la ejecutiva, el secretario autonómico quiso que fuera López quien diera la cara ante la prensa, a lo que los asistentes respondieron con una amenaza de votación. El «salgo yo» de Villarrubia frenó el plebiscito.
Ya en la rueda de prensa posterior al plenario de la comisión ejecutiva, quecontó con la mayor concurrencia del actual mandato, Julio Villarrubia insistió en que Oscar López, que además de secretario federal de Organización es portavoz del Grupo Parlamentario de las Cortes de Castilla y León, salió con «el apoyo» a su labor.
«Apoyo expreso»
Villarrubia expresó el «apoyo expreso» a la labor de Óscar López, especialmente como portavoz socialista en las Cortes de Castilla y León que, según dijo, «nada tiene que ver con la gestión de la moción de Ponferrada, como algunos —en alusión al PP y a José Antonio de Santiago Juárez— han pretendido».
Julio Villarrubia explicó que este apoyo era «con carácter general a su función» y «con carácter especial y específicamente» como portavoz socialista en las Cortes de Castilla y León.
El secretario general del PSOE de Castilla y León insitió en que nadie en la reunión extraordinaria socialista pidió la dimisión de Oscar López que «no está en absoluto cuestionado» ni tampoco la suya como secretario general.
Villarrubia no entró en detalles de lo que dentro había sucedido. Como que los principales reproches y críticas de la práctica totalidad de los 36 que intervinieron se las llevó él, según las fuentes a las que ha tenido acesso DIARIO DE LEÓN. Los miembros de su ejecutiva, sobre todo Ávila y Segovia y sus dos vicesecretarias, la berciana Ángela Marqués y Ana Redondo, le echaron en cara que se quisiera quitar de en medio de la moción, cuando él conocía todo lo que se estaba haciendo. Tal fue el nivel de crítica, que hubo un momento que Villarrubia se defendió asegurando que no le dejaban ejercer de secretario general. La respuesta por parte de alguno no se hizo esperar: «Para tener el apoyo hay que contar con la ejecutiva».
Y es que, además, al máximo responsable del PSOE de Castilla y León le echaron en cara, además de querer echarse a un lado, el que nunca había contado con su ejecutiva a la hora de realizar las manifestaciones que lleva haciendo desde que se presentó la moción de censura.
Quienes sí apoyaron a Villarrubia fueron el miembro de la agrupación de León, Germán Carbajo, y el palentino, Pedro Muñoz. Julián Simón, en cambio, giró su discurso en generalidades y en el trabajo de futuro.
Así las cosas, ahora sí Villarrubia habla de «error colectivo» y brinda su «apoyo personal» a Óscar López, del que dijo que está siendo «injustamente atacado y agredido» por el PP y por cargos del Gobierno, a los que aconsejó que «más vale que se dediquen a gobernar».
Al alcalde de Ponferrada y los siete concejales que fueron elegidos en las listas del PSOE les ha pedido que sean «coherentes» y dejen las actas de ediles para que pasen a otras integrantes de esta lista.
Al término de la reunión Óscar López, la gran sorpresa de la ejecutiva, ya que nunca asiste, se limitó a señalar que fue «muy positiva» y se remitió a Villarrubia.