Rebrota la plaga conejil en el viñedo
La invasión de animales, pese a las medidas de la Junta, vuelve a dañar las vides en más de cinco hectáreas de fincas de bodegas y cultivadores en la zona de Otero de Toral.
Plásticos para que los conejos no escalen y devoren las yemas en una viña de Luzdivina Amigo.
Ni los desbroces, ni los descastes, ni las cacerías selectivas en los cotos. La proliferación de conejos que dañan las viñas en la comarca del Bierzo ha vuelto ha hacerse más que patente durante las últimas semanas, por ahora sólo en una de las muchas zonas de la Denominación de Origen que desde hace casi cuatro años vienen soportando esta «plaga».
El rebrote de la plaga conejil se localiza de manera muy especial en los últimos tiempos en el municipio de Toral de los Vados. Y más concretamente en un buen puñado de hectáreas de vides en el entorno de la localidad de Otero de Toral. En ese marco se inscriben las plantaciones de algunas bodegas que están manteniendo una actividad comercial más importante a pesar de la crisis.
Es el caso de Luzdivina Amigo. Esta sociedad familiar ha visto como la práctica totalidad de las tres hectáreas que dedica a la elaboración de alguna de sus principales referencias —Viñademoya— están atacadas mortalmente por los conejos. «Cuando hemos ido a podar hemos constatado como los animales se han comido las yemas de las plantas y buena parte de las varas», describe la situación con profundo pesar uno de los responsables de la compañía, Miguel Ángel García.
En todo caso la superficie de las plantaciones afectadas por la voracidad de los conejos supera ya las cinco hectáreas en el entorno de Otero de Toral. Además también se han comenzado a percibir los efectos de la reactivación de la superpoblación de estos mamíferos en el límite de Villadecanes con el Castro de la Ventosa, otro espacio muy ligado a la producción de uva de calidad para las bodegas de la Denominación de Origen Bierzo.
Llamada a la Junta
El problema que vuelve a suscitarse de cara a la próxima vendimia ya está en manos del presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, Alfonso Arias, que hace un año fue uno de los principales auspiciadores de los acuerdos con la Junta de Castilla y León y también los cotos de caza para tratar de mitigar los efectos de la plaga.
Ahora de lo que se trataría es de que desde la propia Delegación Territorial de la Junta en León se volviera a reanalizar la situación para adoptar medidas cuanto antes. A muy corto plazo. Aunque el propio Miguel Ángel García, desde los viñedos de Luzdivina Amigo en Parandones, confiesa que la solución definitiva se antoja muy complicada después de comprobar como las iniciativas puestas en marcha a lo largo del año pasado sólo han dado sus frutos de manera parcial y localizada.