El 96% de los frutales del Bierzo quedan sin asegurar ante la lluvia y las heladas
Asaja alerta de que sólo 8 agricultores tienen seguro por el elevado precio de las pólizas.
Frutales de manzana reineta con Denominación de Origen Bierzo, en una imagen de archivo.
El sindicato agrario Asaja puso ayer el grito en el cielo por la desprotección a la que se enfrenta la fruticultura berciana esta campaña ante las adversidades climatológicas por la estrepitosa caída en la contratación de seguros agrícolas que cubren los daños en caso de heladas, granizo o cualquier otra incidencia. Y es que desde que la Junta de Castilla y León suprimió las ayudas al seguro agrario, muchos productores han prescindido de las pólizas contra riesgos integrales y se han limitado a contratar, fundamentalmente, las que cubren el pedrisco, que son mucho más económicas.
Según los datos facilitados ayer por Asaja, este año únicamente han asegurado sus producciones ocho agricultores. De tal forma que sólo estarán cubiertas ante cualquier adversidad catorce hectáreas de manzanos y menos de una hectárea de perales. Cifras que contrarrestan, y mucho, con las registradas el año pasado. «Contra los riesgos integrales, incluida por tanto la helada, el pasado año 2012 aseguraron 130 productores una superficie de 354 hectáreas. Contra el riesgo de pedrisco fueron 232 para una producción de once millones de kilos de manzana y pera cultivadas en 638 hectáreas», especificaron fuentes de esta organización en el Bierzo.
Los responsables de Asaja en la comarca lamentaron ayer que los ingresos de los fruticultores que cosechan dos productos de gran calidad, avalados por sendos sellos de garantía, dependerán este año del azar. Algo que resulta inadmisible en un sector que resulta crucial para la economía de la zona. «El seguro agrario era una herramienta francamente interesante para sostener la economía de las explotaciones en años de climatología adversa, ahora la única defensa que le queda a los productores es la de instaurar mecanismos anti heladas en sus fincas, algo que es costoso, no soluciona todos los problemas y es de difícil implantación en muchas de las parcelas», especificó el sindicato agrario, recordando que si bien el pedrisco tiene efectos catastróficos para el campo, se circunscribe a un ámbito más local, mientras que el riesgo de heladas o la falta de cuajado por lluvias puede ser un «siniestro generalizado».
En esta tesitura, a Asaja no le queda más que seguir defendiendo ante la Administración autonómica el seguro agrario como «una de las principales políticas de apoyo al sector agrario». «Al suprimir el pasado año la Junta las ayudas al seguro agrario y ganadero, Asaja ya denunció que estábamos asistiendo al principio del fin de una de las políticas agrarias más exitosas en toda Europa, de la que España ha sido ejemplo para otros países agrícolas más desarrollados», recordaron desde el sindicato.