Caen a cero este invierno los intoxicados asistidos por los bomberos de Ponferrada
. En el 2012 se elevaron a veinte los atendidos y el último caso se registró el pasado mes de noviembre .
Los bomberos, durante la intervención en noviembre.
Los meses del invierno ya han pasado y los bomberos de Ponferrada no han tenido que dar el aviso por intoxicados por monóxido de carbono, después de que el 2012 se cerrara con un elevado número de personas que tuvieron que ser atendidas tras ser sorprendidas por una mala combustión o por humos en sus viviendas. Así lo confirmó el jefe de los bomberos de Ponferrada, José Manuel Valcarce, quien concretó que durante el último año tuvieron que ser atendidas una veintena de personas, un dato que contrasta con el de estos tres últimos meses de invierno.
«El 2012 fue un año duro y el invierno fue muy fuerte», concretó Valcarce, para explicar que aunque en esta campaña «el invierno ha sido largo» las temperaturas han sido más suaves. A pesar de que el número de casos en los que intervienen los bomberos anualmente no es muy elevado y no suelen superar los cinco, «cuando se da una mala combustión suele afectar a más de una persona, como fue el caso ocurrido en noviembre, cuando hubo ocho víctimas», señaló el jefe de los bomberos haciendo referencia a la intervención en el barrio del Puente Boeza por un calentador de agua.
Jornadas en septiembre
José Manuel Valcarce señaló que las jornadas de prevención que volverán a organizar este año los bomberos ponferradinos se centrarán precisamente en la prevención de este tipo de sucesos provocados por las malas combustiones, con el objetivo de cerrar la campaña de este año con el menor número de incidentes. «El hincapié que hemos hecho durante las campañas de información han ido haciendo eco en la gente y después de un año con muchos incidentes en la campaña siguiente suelen bajar», precisó para recordar que en el mercado existen detectores de monóxido de carbono «muy fiables y muy recomendables», siempre que en la vivienda exista algún tipo de instalación que caliente a través de combustión. Valcarce recordó que el monóxido es altamente tóxico y «no huele» y remarcó que estos casos pueden darse con cualquier tipo de combustible, ya sea carbón, leña o gasoil.