«Lo que has hecho te va a salir muy caro»
El autor confeso del crimen, Toni Rodríguez, anticipó el viernes con un lema amenazante en su perfil del sistema de mensajería gratuita «Line» lo que se proponía hacer la madrugada del sábado.
Antonio Rodríguez Hierro Toni, tal y como le conocían sus amigos, dejó una nota manuscrita confesando su crimen antes de quitarse él mismo la vida a las afueras del pequeño pueblo de Espinoso de Compludo. Su suicido, sin embargo, tal vez no lo tenía tan claro como lo que se disponía a hacer de manera aparentemente premeditada con la vida de la que fuera su compañera sentimental, Rosa Barreiro, y con la del actual novio de ésta, Juan Padilla. Los conocidos con los que el homicida-suicida solía jugar la partida y tomar café no apreciaron nada raro exteriormente en su comportamiento cuando la tarde del pasado viernes —pocas horas antes del fatal suceso— acudió como a diario a su bar de costumbre, muy cerca del barrio del Temple en el que residía. No obstante, algo ciertamente truculento debía estar bullendo ya en esos instantes en el interior de su cabeza.
Es lo que ahora se puede desprender, tras lo acontecido, del extraño y amenazante lema que durante toda la jornada del viernes 19 lucía bajo su perfil en el sistema de mensajería gratuita «Line», que Toni solía emplear para comunicarse a través de su móvil. El autor de los disparos que segaron la existencia de Juan Padilla y han situado al filo de la muerte a su ex novia, Rosa, solía cambiar bastante a menudo este tipo de leyendas.
La última que insertó en su «Line» pocas horas antes de atacar a la pareja durante la madrugada del sábado en los aledaños de un popular karaoke de Cuatrovientos rezaba reveladora: «Lo que has hecho te va a salir muy caro». En singular. Lo que también puede dar pie a los investigadores del crimen a ponderar que en principio por la cabeza del autor, acaso sólo rondaba escarmentar a uno de ellos.
De lo que caben pocas dudas a estas alturas, al margen de la premeditación que parece avalar el mensaje al que ha tenido acceso este periódico, es sobre el móvil de la actuación de Antonio Rodríguez Hierro. O fueron los celos o fue la venganza lo que desató su comportamiento ultraviolento. O un cóctel venenoso de ambos instintos. Según ha podido certificar asimismo esta redacción, Toni y Juan llegaron a ser íntimos amigos. Los dos, junto a Rosa, integraban un equipo de la liga de dardos que terminó deshaciéndose por el enfriamiento de las relaciones entre unos y otro. Desde el prisma de esa estrecha amistad que Juan y Toni habían trabado, entre sus conocidos sostienen que el homicida se sentía «traicionado» por su víctima por haberse convertido en la nueva pareja de Rosa.