Seis operarios trabajando todo el día alrededor de la vivienda

Balbina no recoge basura orgánica de los contenedores, pero aún así, la putrefacción de los materiales acumulados durante más de dos décadas causaba malos olores en el vecindario de la carretera de Santalavilla donde reside. Después de enviarle varios requerimientos, el Ayuntamiento no tuvo más remedio que recurrir al juzgado y el pasado lunes obtenía la autorización.  Pero nadie se imaginaba que un día de trabajo de los seis operarios municipales —toda la plantilla del Ayuntamiento de Puente—no bastara.

«Volveremos el lunes, pero está claro que tampoco acabaremos», aventuraba ayer el alcalde, que quiere estar presente junto a la secretaria municipal para dejar constancia de todo lo que se saque de la vivienda. «No teníamos  intención de entrar dentro, pero el juez nos lo ha pedido, porque el riesgo de incendio es el mismo», añadía.

La anciana, incapacitada parcialmente por los servicios sociales, según Arias, estaba tutelada por una asociación de Valladolid. «Pero ha renunciado». Y el regidor teme ahora que, aunque limpien toda la casa, Balbina continúe saliendo por las noches para acarrear la basura de los contenedores.