La anciana vuelve a acumular basura y el alcalde pide que la atienda el Ceas

La señora Balbina volvía a rebuscar ayer en los contenedores de Castroquilame para llevarse la basura a casa. Dos días después de que el Ayuntamiento de Puente Domingo Flórez comenzara la retirada de los 20.000 kilos de desperdicios que se estima que ha acumulado en su vivienda durante 23 años, la anciana de 78 años afectada por el Síndrome de Diógenes ha vuelto a las andadas —no puede evitarlo— según han advertido sus vecinos al alcalde, Julio Arias, que ayer pidió a los servicios sociales de la Diputación que intervengan.

«Ella no ve que esté mal lo que hace. Sólo está reponiendo lo que le han llevado del jardín», se lamentaba ayer Arias, que insistió en que el Ayuntamiento de Puente dispone de una plaza libre concertada en la residencia de la localidad donde poder atender a Balbina. «Y si no es en esa residencia, en otra».

Arias asegura que el Centro de Acción Social (Ceas) de la Diputación en Puente ya incapacitó temporalmente a la anciana y la ingresó durante una breve temporada en una residencia, pero finalmente no vieron motivos para que regresara a su casa, que es donde Balbina quiere quedarse. El regidor apremió al Ceas a encontrarle un nuevo tutor, después de que haya renunciado la asociación vallisoletana que ejercía esa responsabilidad.

A Balbina la vieron llevándose basura de los contenedores en la mañana de ayer y el alcalde teme que la limpieza pendiente de la casa —los seis operarios municipales ya se llevaron 5.000 kilos sólo en el exterior de la vivienda el pasado viernes— que se retomará hoy y mañana, sirva de poco si la anciana continua acumulando desperdicios.

El Ayuntamiento de Puente Domingo Flórez cuenta con una autorización judicial para retirar toda la basura de la propiedad de Balbina, soltera y sin familia cercana que pueda hacerse cargo de ella, ante el evidente riesgo de incendio y la situación de insalubridad en la que vive, convertida ya en un problema vecinal. La autorización caduca el 1 de mayo y el Ayuntamiento está acelerando los trámites para contratar a dos discapacitados que ayuden a sus operarios en la limpieza que hoy se reanudará a primera hora de la mañana. «A ver si los podemos poner a trabajar el martes», aseguró. De lo contrario, el Ayuntamiento teme que los dos días que restan hasta que caduque la autorización no sean suficientes para retirar los 15.000 kilos que calculan que pueda haber en el interior de la vivienda.

Balbina ha confesado que lleva recogiendo basura desde que colocaron contenedores en Castroquilame, en el año 1990. El alcalde asegura que cuando tenía más fuerza, salía por las noches con una carretilla para llevarse desperdicios no orgánicos a su casa.