El alcalde ve inviable bajar el recibo de la mancomunidad por la deuda de los terrenos

El alcalde de Fabero, el popular José Ramón Cerezales, salió ayer al paso de las últimas críticas del PSOE por el giro de dos recibos juntos de la Mancomunidad Fabero-Vega y negó que en algún momento se comprometiera a retrasar el cobro. Cerezales recordó que «es la propia mancomunidad la única soberana para fijar el importe de la tasa, no el pleno de ningún ayuntamiento, ni mucho menos el alcalde de Fabero». Y retó a la portavoz socialista, María Paz Martínez, «a que diga en que momento por parte del alcalde se manifestó que se retrasarían los recibos».

Cerezales insistió en que la tasa la fijó «la Intervención del Ayuntamiento de Vega de Espinareda y está basada en cálculos teóricos sobre posibles costes de funcionamiento y mantenimiento de la planta de depuración». El alcalde de Fabero reconoció que su equipo de gobierno «asumió el compromiso de ajustar dicha tasa a la realidad», pero puntualizó que «lo que no cuenta la portavoz del PSOE es que ninguno de los vecinos cuyos terrenos se vieron afectados (por la creación de la mancomunidad) han cobrado un solo euro por los mismos». Cerazales explicó que la necesidad de saldar esa deuda, que ascendería a 70.000 euros, «hace invialbe rebajar la tasa este ejercicico».

El alcalde de Fabero entiende que los socialistas «tendrían que hacer frente de su bolsillo» a la deuda. Cerezales lamentó el perjuicio que pueda causar a los ciudados el giro de dos recitos conjuntos. «Es cierto que en estos momentos supone una carga difícil para muchas familias». Pero recordó que «es la Diputación la que gira los mismos y mantiene el mismo criterio en toda la provincia» y se pueden fraccionar o aplazar. Cerezales recordó que fueron exclusivamente los votos del PSOE en Fabero y en Vega los que crearon la mancomunidad.