Diario de León

Cuarto Milenio escarba en el Bierzo

El programa se adentra en el Valle del Silencio en busca de los misterios de los eremitas.

El reportero Nacho Ares y el cámara Guillermo Seijo, en uno de los arroyos del Valle del Silencio.

El reportero Nacho Ares y el cámara Guillermo Seijo, en uno de los arroyos del Valle del Silencio.

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CARLOS FIDALGO | PONFERRADA
Ponferrada

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Los misterios de la Cueva de San Genadio, el eremita que hizo callar a los arroyos porque no le dejaban rezar y dio nombre al Valle del Silencio. La leyenda de San Fructuoso, que acabó con una serpiente gigantesca. La vida de los ermitaños que se apartaban del mundo. El origen de los monasterios. Suficientes atractivos para llamar la atención de los responsables del espacio de televisión Cuarto Milenio, que la pasada semana se desplazaba a Peñalba de Santiago y al Monasterio de San Pedro de Montes para dedicar un reportaje a algunos de los mitos más antiguos del Bierzo.

Todo empezó con una investigación anterior sobre las emparedadas. No en vano en la Astorga, cabecera de la Diócesis a la que pertenece el Valle del Silencio, se conserva una de las pocas celdas medievales donde se recluían voluntariamente algunas religiosas. «Esa religiosidad extrema nos llevó a mirar hacia la vida de los ermitaños y de los eremitas del Valle del Silencio», contaba ayer el reportero de Cuarto Milenio, Nacho Ares, que junto al cámara Guillermo Seijo viajó al Bierzo para tomar imágenes de la Cueva de San Genadio y el Monasterio de San Pedro de Montes y recoger algunos testimonios.

Entre ellos, un pastor de Montes que les ha puesto al día sobre las leyendas que perviven en la zona. El programa que presenta el popular Iker Jiménez también incluirá las palabras del archivero de la Diócesis de Astorga, José Manuel Sutil, del investigador Juan Carlos Campos, y de la periodista y escritora leonesa Noemí Sabugal, que ejerció de guía del grupo.

Las historias que esconde el Valle del Silencio y el paisaje recogido de un paraje candidato a la declaración de Patrimonio de la Humanidad han fascinado al equipo del programa de televisión. «Todo el valle es muy evocador», rememoraba ayer Ares. El reportaje sobre los eremitas bercianos —no en vano al Valle del Silencio también se le conoce como la Tebaida berciana, como el desierto de Egipto donde se retiraron a orar algunos cristianos en época romana— se emitirá en próximas semanas.

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