Bembibre aprueba pisos antidesahucio en un Pleno con abandono del PSOE
Los socialistas dejaron la sesión tras dudar de la palabra del alcalde del PP.
Gerardo Courel y Rey en segundo término, encabezando la salida del salón de los socialistas.
El Pleno del Ayuntamiento de Bembibre acabó la noche del jueves en bronca política entre el gobierno del PP y la oposición del PSOE. Aunque la sesión se abrió con entente entre los dos grupos para aprobar de forma unánime un convenio de viviendas sociales para afrontar desahucios en el municipio. Un asunto de gran interés ciudadano en medio de la crisis. Con el mismo criterio se solicitó la solicitud de desafectación de las antiguas casas de los maestros para fines sociales. Y más allá la denominación como «Ángeles Alonso» para el edificio que albergó inicialmente el primer museo municipal y el taller de costura, de los que fue su principipal impulsora.
Tampoco se produjo altercado alguno en la primera sesión que se dedicó a la asamblea general de Pibasa (Polígono Industria del Bierzo Alto) para aprobar una compensación, en las próximas anualidades, de los 50.000 euros con que se cerró en números rojos el ejercicio del 2012.
El enfrentamiento llegó al final. En el punto de informes de alcaldía. Mientras el primer edil,el popular Manuel Otero, ofreció informar en la sesión plenaria de todos los temas requeridos desde PSOE para acabar así con sus acusaciones de oscurantismo y posteriormente entregar la documentación requerida, el portavoz de la oposición, Manuel Ángel Rey, se mostró irritadamente en contra.
Rey advirtió que no existía «no había dictamen previo alguno para incluir en el orden del día las respuesta a modo de informes de alcaldía». Y Otero explicó que no era preceptivo, aduciendo además que su único propósito era aclarar las interrogantes del PSOE. «Aquí se dan todos los ingredientes que se han de dar en democracia (...) está la Corporación, el público, los medios de comunicación y la secretaria que levanta acta», enfatizó.
«No me fío»
A lo que el representante del PSOE le replicó directamente mostrándole lo que terminaría haciendo su grupo. «Si sigue por ese camino abandonamos la sala, porque nosotros hemos pedido los documentos para poder ejercer nuestra labor de oposición», argumentó. «La información se la hemos pedido por escrito porque sinceramente de su palabra no me fio», remarcó.
En este clima de disensión y con el tono de voz de los antagonistas cada vez más crispado, los siete ediles de oposición se levantaron de sus asientos a falta de dos puntos del orden del día correspondientes a la dación de cuentas del ejecutivo local y el apartado de ruegos y preguntas. El alcalde siguió el Pleno y dio respuesta sobre las cuestiones que planteó el PSOE. «La documentación está a disposición de los socialistas», acabó.