Los sindicatos piden mejoras en la sede de la Junta por la falta de salubridad

La Junta de Personal Funcionario de los servicios territoriales de la Junta de Castilla y León celebró ayer en Ponferrada sesión plenaria y en ella recogieron las iniciativas y sugerencias de los trabajadores adscritos a la delegación del Bierzo. De entre todos los planteamientos de necesidades, el presidente portavoz del grupo que aglutina a todos los sindicatos, Manuel Martínez, destacó la necesidad de mejorar las pésimas condiciones de salubridad de la sede de la Junta en el Bierzo. Especialmente en lo que se refiere al espacio que ocupan los seis funcionarios del servicio público veterinario, al igual que las dependencias destinadas al punto de información y atención al ciudadano.

De entrada los representantes de la Junta de Personal coinciden en que el edificio de la Junta en Ponferrada se ha quedado pequeño a todas luces y que la solución que estaba previsto que llegara con la construcción de un nuevo edificio administrativo en el barrio de La Rosaleda, como se sabe finalmente no llegará por la conocida mala coyuntura económica en las arcas públicas. Por eso, los sindicatos consideran que habrá que buscar soluciones alternativas y las mismas pasan por acondicionar bien los espacios existentes, o bien sacar el área de los servicios veterinarios fuera de la sede actual y buscarles otro acomodo.

De hecho, los delegados de prevención se pondrán manos a la obra para elaborar un informe sobre las condiciones de salubridad de las instalaciones bercianas, que desde la junta de personal se califican como «impropias circunstancias laborales».

Autosanción

Cuenta Manuel Martínez que las dependencias actuales «imposibilita la estricta confidencialidad con los usuarios», citan el denominad «fondo seco ciego» de algunas zonas, se quejan de las condiciones termohigronómicas e incluso aluden al riesgo eléctrico». Por eso, según comentaba ayer Inés González, también de la Junta de Personal, «con las condiciones que hay aquí en Ponferrada, la Junta tendría que sancionarse a sí misma». Con todo, destacó que existe voluntad de la Junta de intentar poner remedio a estos problemas. «Tenemos promesas de que se revisará y ver posibilidades de reubicación o sacar fuera los servicios veterinarios», dijo Martínez.