Diario de León

La Rosaleda, contra los grafitis

Vecinos del nuevo barrio residencial de Ponferrada solicitan mayor vigilancia ante el malestar por la aparición de pintadas en edificios y porteros automáticos.

Una de las pintadas en la calle Matías Prats, en el nuevo barrio de La Rosaleda.

Una de las pintadas en la calle Matías Prats, en el nuevo barrio de La Rosaleda.

Publicado por
M. Félix | Ponferrada
Ponferrada

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Los vecinos del barrio de La Rosaleda están más que indignados con las pinturas con aerosol en una gran mayoría de los edificios y bloques de nueva construcción. En los últimos días y semanas han proliferado precisamente grafitis de mal gusto, repitiéndose la firma en buena parte de las paredes.

Varios vecinos de la zona se han puesto en contacto con este periódico y han querido mostrar su queja pública sobre la situación, que llega incluso a causar daños económicos en los porteros automáticos y cámaras a las entradas de los edificios, que han aparecido emborronadas con pintura.

En calles como la de José Luis Pécker o Matías Prats, las pintadas han causado gran malestar entre los residentes. Varios vecinos del edificio Parque Pisa también se han quejado y quieren con su denuncia pública que la Policía intente dar con los autores de estos actos vandálicos, dado que se repite el método de actuar del causante o causantes.

En el Conservatorio

Otro de los lugares que ha sufrido la acción de los que emborronan las paredes con aerosoles es el parque del Oeste. Buena parte del cierre de la fachada del nuevo conservatorio de música Cristóbal Halffter ha aparecido en los últimos días con pintadas y se repite la misma firma de su autor.

Lo mismo le ha sucedido a la caseta de grandes dimensiones situada en este parque, donde se guarda la maquinaria para las tareas de cuidados de los jardines. Todas sus fachadas han sido emborronadas sobre el fondo amarillo del edificio.

El Ayuntamiento de Ponferrada y en concreto la Policía Municipal ha identificado y multado en más de una ocasión a varios autores de estas pintadas de mal gusto, que nada tienen que ver con los grafitis autorizados en espacios que el propio consistorio ha habilitado para ellos, como es el caso de las paredes del Auditorio del Parque del Temple. Sin embargo, pese a las actuaciones policiales, pese a las multas de importante cuantía y aunque las sanciones se han pasado aviso a los padres en caso de ser menores los autores de tal acto vandálico, en las últimas semanas sigue proliferando estos destrozos.

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