Proyecto Hombre arrancará este mes su granja escuela a pleno rendimiento
Sólo la licencia de la Junta retrasa la apertura de la casa rural de Santibáñez del Toral.
Exterior de la casa rural que los miembros de Proyecto Hombre han acondicionado.
El presidente de la Fundación Proyecto Hombre, Jorge Juan Peña, espera conseguir a lo largo del mes de julio la licencia para poder poner en marcha la casa rural habilitada de Santibáñez del Toral (Bembibre). Un inmueble que servirá como fuente de ingresos para la granja escuela que ya funciona en la misma localidad y cuya actividad se ha estrenado «con las torpezas del comienzo», según reconoció Peña. El alojamiento, que está prácticamente terminado, iniciará su actividad y recibirá a los primeros clientes una vez reciba el pertinente permiso de la Junta de Castilla y León, para lo que previamente los técnicos deberán realizar la inspección del lugar. Así se articula la nueva tarea de Proyecto Hombre en Santibáñez del Toral meses después de cerrar el centro residencial que hasta hace poco mantenía abierto aquí para ahorrar 38.000 euros al año, dentro del plan de ajuste desarrollado.
Para solucionar sus problemas económicos, el trabajo actual de Proyecto Hombre en Santibáñez se apoya en las donaciones personales. En concreto, además de las instalaciones del centro cerrado meses atrás, nueve fincas han sido donadas y ya aparecen registradas a nombre de la fundación. Con estos terrenos se espera conseguir la autosuficiencia, para así no depender de la financiación exterior. Algunas de estas fincas se utilizan para la cría de animales, también donados por particulares. Otras, para la obtención de biomasa y compost. También unos terrenos cedidos en Cubillos del Sil se utilizan con estos fines.
En estos momentos, son cuatro las personas dedicadas a las tareas relativas a la construcción y mantenimiento de la casa rural y la granja escuela, pero según Peña, el número máximo de trabajadores que pueden realizar tareas simultáneamente es de diez o doce. En palabras del presidente de Proyecto Hombre, los que están en proceso de plena rehabilitación serán acogidos en el centro «hasta que consigan casa propia o ganen su primer salario».
La casa rural de Santibáñez del Toral tiene una capacidad total de cuarenta plazas repartidas en habitaciones de dos o tres personas. Además de disponer de agua caliente y de calefacción, la sala de reuniones con la que cuenta hace de este alojamiento un lugar adecuado para grupos religiosos, deportivos, culturales o de empresariales que deseen realizar unas jornadas al aire libre. Peña resaltó también que el hecho de poder cuidar y estar con los animales es «un aliciente más» y recordó que todos los beneficios obtenidos gracias a la casa rural se destinarán a cubrir los gastos de la fundación, al igual que la producción vegetal y animal servirá al autoabastecimiento.