El Consejo Comarcal se atomiza con el grupo de no adscritos de Ponferrada

El Pleno celebrado en la tarde de ayer en el Consejo Comarcal sirvió para plasmar el nuevo escenario que se barruntó para esta institución tras la moción de censura presentada en el Ayuntamiento de Ponferrada y que finalizó con el abandono de las siglas del PSOE de todos sus representantes en el consistorio de la capital.

Tres de estos concejales, Luis Amigo, Montserrat Santín y Fernando Álvarez, abandonaron ayer el grupo de consejeros comarcales del PSOE pasando a figurar como «no adscritos».

Con esta decisión, motivada por el escrito registrado por el grupo socialista, el Consejo Comarcal pasa a contar con cuatro «grupos» políticos, una situación de «atomización» que no se producía desde tiempos en los que la presidenta de la institución berciana era la socialista Rita Prada. La diferencia es que si en la actualidad estos cuatro grupos —PP, PSOE, IAP y No Adscritos— están repartidos entre un total de 27 representantes de los distintos municipios del Bierzo; entonces el número de consejeros era de 51.

Tras el reconocimiento de este grupo de consejeros como no adscritos, uno de los puntos que mayor debate provocó fue el de la redefinición de las comisiones.

Este punto se cerrará en la próxima sesión plenaria, cuando quede definida si la representación del grupo de no adscritos en las comisiones de Asuntos Generales, Cuentas y en el Patronato Comarcal de Turismo se produce a costa de una pérdida de representación por parte de los socialistas o con un incremento en el número de consejeros que las integran.

La sesión plenaria también sirvió para el relevo previsto en las filas de IAP tras la renuncia de Ismael Álvarez. En su lugar tomó posesión como consejera Cristina López Voces, quien, tras jurar el cargo anunció que su presencia en la insticuión comarcal es para «aportar, consensuar y apoyar todos los proyectos que beneficien al Bierzo».

El punto que generó mayor enfrentamiento entre populares y socialistas vino de la mano de la aprobación de la cuenta general del 2012. Pese a que finalmente se aprobó con el voto favorable de los consejeros del PP, quienes destacaron el superávit de 540.000 euros que «permite ir saneando las cuentas de la institución», y la abstención del PSOE, sirvió de excusa para que los socilistas le recordaran al presidente que «están gobernando con un presupuesto prorrogado, que aprobamos nosotros con su voto en contra, del año 2010», según apuntó el portavoz del PSOE, José Luis Ramón.

En el apartado de ruegos y preguntas, el presidente del Consejo respondió a la situación de déficit de algunos de los convenios que mantiene la institución en la Junta de Castilla y León, asegurando que «el CAD y Medio Ambiente ya no suponen un déficit, mientras que el SAM se ha incrementado en unos 90.000 euros, y Menores es el que representa una mayor carga, pero esperamos reducirlo este mismo año a la mitad».