El call center aplica el protocolo al detectar un caso de tuberculosis

El sindicato CSI-F alertó ayer de un posible «foco de tuberculosis» en el call center de Bembibre CC&CC, aunque posteriormente tanto la dirección, como la mutua con la que trabaja la empresa y el presidente del comité de empresa, negaron tal hecho. Desde la dirección se indicó que el Hospital del Bierzo le había comunicado a finales de junio que una trabajadora del centro tenía esta enfermadad, con lo que «inmediatamente» se activaron todos los protocolos, con el consiguiente aviso al servicio de Sanidad de la Junta en León. El call center da trabajo en la actualidad a cerca de 400 personas.

Así lo confirmó ayer también el médico del servicio de Prevención de la empresa, Conrado Ruiz, quien incidió en que todo el proceso fue certificado y se siguieron los pasos que marca Sanidad para tal efecto. «Se trata de un protocolo de contáctos por círculos, por lo que se hizo la prueba de la tuberculosis a 31 personas que estuvieron próximas a la enferma en las horas de trabajo», explicó el médico, quien añadió que la enfermedad «es de difícil contagio en el puesto de trabajo», ya que se transmite por la saliva o por contacto directo.

Ruiz concretó que de las 31 personas a las que se hizo la prueba once dieron falso positivos, ya que tras el estudio posterior que se les realizó se confirmó que no tenían la enfermedad aunque sí habían desarrollado previamente las defensas a la tuberculina.

Cruce de denuncias

El presidente del comité de empresa, Carlos Álvarez, señaló que en todo momento «se siguió el protocolo a través del departamente de Seguridad y Salud Laboral y se informó a los sindicatos». Desde el CSI-F, Marcos Cubelos acusó a la empresa «de provocar riesgos innecesarios» y de generar «alarma» al ocultar el hecho. Por contra, Álvarez remarcó que es «un tema delicado», pero que en todo momento estuvo controlado y se informó a todas las partes. A su vez, el médico Conrado Ruiz, indicó que ya se ha cumplido «el tiempo ventana» o de incubación de la enfermedad, por lo que se descarta que haya cualquier contagio o foco.

Cubelos también denunció el despido de una trabajadora, que sería «futura representante sindical» tras las elecciones del día 10 julio, «por preguntado a varios trabajadores sobre el asunto». Enmarcándolos en la categoría de «persecución sindical», el CSI-F anunció que acudirá a los juzgados para anular el despido. La empresa niega que la trabajadora fuera despedida por estos hechos y el gerente, Pascual Marín, anunció que el lunes se reunirán con el abogado para analizar si presentan una denuncia contra el sindicato o contra la persona que firma el comunicado.