El caso Caballo de Troya, ejemplo a seguir para el abogado de Castro

La extrema lentitud y las enormes dificultades que está encontrando el empresario Sindo Castro para ser resarcido de los daños causados a su patrimonio por los condenados en el caso del hormigón ?José Martínez Núñez, José Manuel y Timoteo Pintado Palomo, y José Villanueva- tienen su origen en el momento de fijarse la fianza en el juicio oral celebrado en Ponferrada, según Nieto. «Entonces nosotros solicitábamos dos millones de euros más el 30 por ciento, como establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y se estableció una fianza de 32.000 euros para cada uno y que depositaron los tres, ahora condenados, que eran solventes», precisó.

Este caso no tiene ninguna similitud, lamenta el letrado, con lo sucedido en el caso Caballo de Troya, en el que el juez José Antonio Vázquez Taín investiga una presunta trama de blanqueo de dinero que implica a los dos hijos de José Martínez Núñez. Según Nieto, el juez de Santiago de Compostela, fijando una fianza de un millón de euros para cada uno de los dos herederos de Martínez Núñez, tomó las medidas cautelares necesarias para resarcir de los posibles perjuicios causados, algo que, por el devenir de los acontecimientos no ha sucedido en el caso del hormigón, según Nieto.

Las dificultades que está encontrando Castro para cobrar contrastan con las afirmaciones realizadas por la ex procuradora de los hermanos Pintado, en escrito de cinco de marzo, en el que aseguraba estar acreditada «la extraordinaria capacidad económica y medios de José Martínez Núñez».