Diario de León

Luis Bolín Bajista del grupo la unión

«Cuando hice el Camino de Santiago la llegada al Bierzo fue mágica»

La Unión lleva este fin de semana a Villafranca del Bierzo su revisado gran repertorio, con un «Lobo hombre en París» que en 2014 cumple 30 años. Su bajista asegura que por algunas de sus canciones no pasan los años y apuesta por «recuperar la energía superpositiva» de los shows.

El bajista de La Unión, Luis Bolín.

El bajista de La Unión, Luis Bolín.

Publicado por
Pacho Rodríguez | Madrid
León

Creado:

Actualizado:

El peregrino que hace más de 15 años durmió en el albergue al lado de la iglesia de Villafranca del Bierzo se subirá este sábado al escenario del Villarock para despachar una colección de canciones que no necesitan presentación, porque las corea el público, sobre todo si son algo más que treintañeros. Luis Bolín es tal vez el ancla de este invento que es La Unión y que lleva 30 años en la música sin fracturas reseñables. Fueron grupo de La Movida, superventas, niños mimados de su multinacional, banda llena estadios y, más adelante, como ellos mismos dicen, supervivientes de la escena con presencia discográfica ininterrumpida durante toda su carrera. Nunca han pasado más de cuatro años sin nuevo disco. Por eso, su presencia en Villafranca garantiza un concierto de grandes hechuras, aunque sea en formato festival. Este año han sacado su flamante Hip-gnosis, un concepto musical, tecnológico, de diseño, que desde la modernidad rinde tributo a clásicos.

Llegan a Villafranca sin necesidad de mucha presentación. Son famosos y tienen grandes canciones. ¿Pero cuáles son sus motivaciones ahora mismo?

—Nos hemos propuesto que haya gente que nos redescubra y otros nos descubran. Y lo estamos consiguiendo. Luego hay público que siempre nos ha seguido y que ha aceptado siempre todos nuestros cambios. Nadie se sorprendería si el próximo disco fuera solo de guitarra, bajo y batería, o completamente electrónico. Creo que esa es una de las claves de La Unión.

Pero en directo todas esas ideas se concretarán… ¿Cómo va a ser su concierto en Villafranca?

—Nosotros vivimos el concierto, y queremos que la gente también, como una experiencia. Entendemos el espectáculo como algo teatral, escénico. El concierto te tiene que divertir y dejar una huella. Hay que entretener y captar la atención.

Contando con la materia prima de sus canciones, eso les resultará fácil…

—Sí, porque vemos que hay canciones antiguas que resisten el tiempo a la perfección. Pero los tiempos han cambiado y nosotros siempre hemos vivido el momento. Y si ahora es más tecnológico, ahí estamos. No nos abstraemos del tiempo real.

A todo esto, saben que tienen un escenario, un entorno espectacular, como es Villafranca, ¿no?

—Conozco Villafranca porque hice el Camino de Santiago. Llegar al Bierzo fue una experiencia. Además dormí en Villafranca, al lado de la Iglesia. Cuando hice el Camino la llegada al Bierzo fue mágica.

Su carrera ha dado un giro después de abandonar las multinacionales. ¿Cómo lo llevan?

—Estamos muy contentos. Con las compañías tenías algún mínimo incentivo económico que ya ni lo hay. Además, ni controlan, ni tienen interés ni dominio sobre la carrera de un artista, y ni siquiera saben cómo contarlo a través de las redes sociales, por ejemplo. Creemos que esas herramientas hay que utilizarlas. Eso es lo que estamos haciendo ahora nosotros. En parte, nos estamos haciendo nuestro plan artístico para dominar al completo nuestro repertorio. Además, las tecnologías permiten que lo que lances esté muy vivo durante mucho tiempo y no queremos perder esa oportunidad.

—Ustedes que han cambiado en cada trabajo, ¿cuál sería su disco inamovible en sus preferencias e influencias?

—Para mí, desde siempre, mi disco de cabecera es el Dark side of de Moon , de Pink Floyd.

—¿Viven en contacto con los músicos de su generación y los de ahora?

—Tenemos muchos amigos músicos. Te diría que salvo mínimas excepciones, todos. Ahora se está generando una muy buena relación entre todos, de todas las edades, tal vez conscientes del grado de dificultad para sobrevivir, y que ahora está todo por hacer otra vez.

—¿Sonará «Lobo hombre en París» en Villafranca?

—Por supuesto. El año que viene cumple 30 años y queremos hacer cosas especiales para celebrarlo. En Villafranca sonará y será un concierto cañero, una experiencia íntegra, con canciones revisadas pero con la esencia de La Unión. Hay que recuperar la energía superpositiva de los conciertos.

tracking