Diario de León

La Osborne de Tremor

La junta vecinal coloca en el alto de Fuinas la silueta en metal de una novilla, magüeta, en homenaje a la ganadería y el pastoreo.

La magüeta Antonia pasta ya en el paraje de Fuinas de Tremor de Arriba.

La magüeta Antonia pasta ya en el paraje de Fuinas de Tremor de Arriba.

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m. á. cebrones | tremor
León

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Las siluetas de los toros de Osborne que jalonan las montañas españolas tienen que compartir su reinado desde el sábado con una compañera que vigila y guarda los montes del Bierzo Alto, la magüeta Antonia. Elaborada con material de desecho de las minas de carbón, diseñada por Chano Llaneza y patrocinada por la Junta Vecinal de Tremor de Arriba, la magüeta comparte nombre con la vecina de Tremor que ideó la figura, Antonia, una vecina de 84 años. «Aquí ha habido mucha minería pero antes de eso se vivía fundamentalmente del ganado y de la agricultura. Y a eso también hay que hacerle un homenaje. No estaría mal poner un buey o un a magüeta en las zonas de pastoreo». Esa fue la idea que Antonia propuso al presidente de la Junta Vecinal, Víctor Castro, quien recogió el testigo poniéndolo en manos de Chano Llaneza, que ya ha diseñado varias piezas recicladas repartidas por la comarca.

La decisión final fue la de ponerle por nombre magüeta —apelativo con el que se denominaba a las novillas de la ganadería que pastoreaba por los montes de Tremor— y el enclave elegido, el alto de Fuinas, paraje que cuenta también con una antigua cabaña de pastoreo restaurada en el año 2011 por los propios vecinos.

A la magüeta Antonia no le falta ni un detalle, incluido el número de control de las ganaderías (el crotal), el cencerro o la típica boñiga que dejaría el animal de no ser porque es una figura de metal. El paraje en el que está ubicada es un mirador excepcional desde el que se divisan los distintos altos que bordean Tremor, el valle de las cuevas de Tijera o la ermita de la Virgen de Las Casa, virgen de Peñafurada, a la que se sube en romería el 15 de agosto de cada año.

Con todo ello, la promotora del proyecto, Antonia, pasó el día reclamando la silueta también de un buey y recordó que precisamente Fuinas era «el mejor pasto que había».

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