Ciuden culmina la segregación de la captura de CO 2 del Museo de la Energía
Melchor Ruiz, director general de la fundación, resalta que no afecta al empleo.
Las obras en la vieja central térmica, futura sede del Museo Nacional, se reanudaron en junio.
El proceso para la anunciada por el Gobierno central desaparición de la Fundación Ciudad de la Energía acaba de dar un paso fundamental y es el fin del proceso de segregación de sus dos principales proyectos que operan en el Bierzo. Por un lado discurrirá el plan de investigación de combustión limpia del carbón con el proceso de captura de CO2 , que pasa a depender del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae). Por otro, el Museo Nacional de la Energía se disgrega y aunque en estos momentos depende del Ministerio de Industria, se le está buscando un encaje administrativo, dado que la citada cartera ministerial sólo cuenta con este museo y los nuevos gobernantes consideran que no es el departamento más adecuado.
El aún director general de la Fundación Ciudad de la Energía —Ciuden de Ponferrada— Melchor Ruiz, adelantaba que toda esta segregación de proyectos también ha culminado con la inclusión y reparto de la plantilla de trabajadores que operaban hasta ahora bajo un mismo epígrafe administrativo. Eso sí, la disgregación del personal para el museo y para la labor de investigación tecnológica no afectará a la actual plantilla. Ruiz garantizó pleno futuro para los dos proyectos que siguen vigentes en el Bierzo y manifestó que sin los recortes y acuerdos aplicados desde la Administración central la Ciuden habría desaparecido por completo. El director general señaló que cuando tomó las riendas del proyecto la Ciuden del Bierzo «era un enfermo terminal». «Creo que necesitaba una dosis de presupuestos generales muy grande que no la había y probablemente hubiera muerto por inanición; hoy, al haber hecho los ajustes, estamos muy tranquilos porque el enfermo está sano y lo que queda del enfermo, lo que queda del proyecto está a salvo, es viable y con expectativas de futuro. Por eso, se ha dicho que este proyecto que siga adelante, no en una Fundación Ciudad de la Energía, que ahora no parece muy coherente en este tema», declaró Melchor Ruiz.
También explicó que el museo «no tiene nada que ver con un desarrollo tecnológico, de tecnologías de captura y almacenamiento de CO2». Por eso, según el director de la Fundación considera que «es lógico que cada uno de los dos proyectos esté en su entorno natural». De momento no se sabe muy bien de quién dependerá el Museo Nacional de la Energía: «Esto es un poquito más complicado, porque ya hay que ver la situación con otros ministerios y ver cómo se afronta esta situación».