‘Pepa’ Rodríguez: «Hagamos piña, olvidemos la crisis y disfrutemos»

Ponferrada está ya sumergida en fiestas. Con un guiño a la historia en formato escénico teatral, un ‘Conde de Lemos’ entraba ayer noche a caballo en la plaza del Ayuntamiento. Y lo hacía acompañado de un águila para entregar a la pregonera el discurso ‘perdido’, que abrió los festejos en honor a la patrona, la Virgen de La Encina.

María José Rodríguez —conocida en la ciudad como ‘Pepa’ por su labor como profesora de Educación Física en el Álvaro de Mendaña (ahora jubilada)— apeló con su pregón a la unidad de todos, con un espíritu familiar, sin olvidarse de los que sufren y peor lo están pasando, pero intentando disfrutar de la fiesta, olvidando por un instante la crisis y dejando a un lado los malos momentos.

Ante una concurrida plaza dijo que llevaba desde los seis años celebrando estas fiestas: «Sólo soy una ciudadana de a pie ..., hoy me toca estar subida a este balcón, pero si algo deseo es empezar a vivir estos días con mi gente de ahí abajo, en la calle». Y fue así como optó por llamar a la concordia y unidad de todos: «Ponferrada es lo suficientemente grande como para disfrutar de unas fiestas como éstas, pero también lo suficientemente pequeña como para que seamos una gran familia». Prosiguió la pregonera abundando en esa necesidad de llevarse todos bien y disfrutar de las fiestas. «La familia es el núcleo de nuestras vidas y espero que también de estas fiestas de La Encina. Os animo a todos a que hagamos piña, dejemos a un lado los malos momentos que vivimos, olvidemos la palabra crisis, que creedme que sé lo que significa, y salgamos a disfrutar de nuestra ciudad y nuestra gente».

Después de explicar que como educadora siempre animó a profesores y alumnos a participar, «ahora más que nunca dejemos los problemas atrás; con trabajo y esfuerzo todo se consigue». Citó a los voluntarios de Cima y lo enlazó con el campeonato del mundo de ciclismo: «Si Madrid puede tener sus Juegos Olímpicos, nosotros tendremos los nuestros, los de la bici». Finalmente, antes de exclamar los «¡Vivas!» a Ponferrada, al Bierzo y a La Encina, animó a todos a salir a la calle a disfrutar: «Soñemos en estos tiempos difíciles; merecemos divertirnos».