«¡Que la minería no se acabe!»

El veterinario José Manuel Martínez Rodríguez, que ayer tarde pregonó las Fiestas del Cristo en Bembibre, todavía conserva el susto que le producía el estruendo de los cohetes durante las procesiones de los festejos de su infancia. Martínez era de aquellos niños que recorrían las calles azuzando a los cabezudos o jugaban con las hurces de las hogueras en honor al Santo. Y anoche compartió recuerdos con el público que escuchó un pregón donde además del habitual grito animando a disfrutar de las celebraciones, voceó un rotundo «¡que la minería no se acabe!».

Un año más, la situación agónica del carbón se coló en las fiestas de la capital del Bierzo Alto. Aunque Martínez orientó su pregón hacia la nostalgia evocando las fiestas que conoció de niño y donde no faltó una referencia al idealismo de Enrique Gil y Carrasco y el clásico de la novela romántica El Señor de Bembibre . «Vivimos en un tiempo donde los valores morales están en crisis y nuestra sociedad corre el riesgo de caer en decadencia. Pongamos la justa dosis de humanismo e idealismo para evitar esto, fomentemos la lucha por las buenas causas y los altos objetivos», afirmó el pregonero, al que el alcalde, José Manuel Otero, presentó como «un bembibrense que jamás olvida sus raíces», doctor en Veterinaria con la calificación Cum Laude y con un extenso currículum como profesor universitario, investigador y escritor.

Otero evocó el sueño de Martin Luther King para decirle a los bembibrenses que «las cosas irán mejorando porque tenemos la protección de nuestro patrón». «La grandeza de un pueblo se mide por la grandeza de sus gentes. Y en Bembibre eso es indiscutible», añadió.