Los jubilados salvan la escuela

De niños, estudiaron en la escuela de piedra. De abuelos, han decidido rescatarla de la ruina en la que ha caído desde que cerró sus puertos hace medio siglo. Son un grupo de jubilados, muchos de ellos antiguos albañiles, de la Asociación para la Recuperación de San Andrián de Valdueza, que después de dos décadas empeñados en reconstruir poco a poco el pueblo del municipio de Ponferrada donde nacieron, se atreven ahora con la vieja escuela donde aprendieron a leer y a escribir y a hacer cuentas.

«Estamos reconstruyéndola tal cual era, con las mismas vigas de madera y los mismos muros», decía ayer el presidente de la asociación, Santos Mateos, que tiene 69 años y sabe muy bien lo que es levantar una pared porque tuvo una constructora. Y como el resto de la decena de jubilados que le ayuda habitualmente, también fueron albañiles, la obra está saliendo adelante, a pesar de que la asociación apenas cuenta con el presupuesto de 35 euros anuales que aportan su medio centenar de socios y lo que obtienen jugando a la lotería, que en dos décadas les habrá dejado en torno a 50.000 euros por tres pedreas y dos reintegros.

Con ese dinero, y la ayuda puntual del Ayuntamiento de Ponferrada, ya han arreglado el camino de acceso. Y ahora esperan que el Consistorio les ayude a instalar el tejado de la escuela, o bien, colabore alguna empresa pizarrera. Así lograrían convertir el edificio de dos plantas y unos 140 metros cuadrados, —según cuenta otro de los jubilados, Carlos Pérez— en una suerte de Casa del Pueblo después de que la parroquia de la Encina a quien pertenecían las ruinas, cediera su propiedad a la asociación.

La ilusión de los jubilados se contagia. En la obra de la escuela, cuenta Mateos, han llegado a trabajar hasta medio centenar de personas, algunos de ellos jóvenes, entre antiguos residentes y descendientes de vecinos. Mateos lamenta que «en la época de bonanza» la asociación creada en 1992 no recibiera más ayuda para rehabilitar el pueblo, donde antiguos residentes también están recuperando la viviendas que ocuparon.

Sin vecinos desde 1977

San Andrián de Valdueza está despoblado —aunque muchos de los miembros de la asociación pasen más de una noche en las casas restauradas de la localidad— desde que en 1977 la última residente de la localidad fuera ingresada en una residencia de ancianos en Astorga. Santos Mateos reconoce que a la asociación mantiene la aspiración de que el pueblo volviera a ser una pedanía del municipio de Ponferrada para recibir más ayudas a través de una junta vecinal. «Nos gustaría empadronarnos», dice. Y el siguiente paso sería que la Diputación o alguna otra institución, asfaltara el camino de acceso.