La Miño-Sil pone fin a las obras de emergencia para prevenir riadas
Ha actuado en los ríos Sil, Boeza, Burbia, . Cúa, Selmo y Oza, y el arroyo Pradoluengo.
Uno de los tramos del Sil, objeto de intervención.
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil ha finalizado esta semana las obras de emergencia ejecutadas en los cauces de algunos ríos de la comarca desde el pasado mes de julio para restaurar las zonas más afectadas por las intensas lluvias registradas durante el primer trimestre de este año y prevenir, en la medida de lo posible, desbordamientos e inundaciones de cara a la presente campaña. Con una inversión de 140.000 euros aprobada en Consejo de Ministros e incluida en una partida superior de medio millón de euros para toda la cuenca, en el Bierzo la Confederación ha actuado en los ríos Sil, Cúa, Boeza, Burbia, Selmo y Oza, en los términos municipales de Carracedelo, Cacabelos, Villafranca del Bierzo, Sobrado, Castropodame, Bembibre, Ponferrada y Toral de los Vados.
El objetivo de dichas intervenciones, que se han venido realizando de forma escalada a lo largo del verano, es el de «mejorar la capacidad de desagüe de los tramos fluviales», reduciendo «los tapones en puntos próximos a los puentes o zonas que pudieran provocar inundaciones con el consiguiente riesgo para personas y bienes», explicaron ayer fuentes de la Miño-Sil.
Además de la limpieza y retirada de maleza, árboles caídos y taponamientos en los citados ríos, los técnicos de la Confederación procedieron también al dragado del arroyo Pradoluegno, afluente del Boeza, para mejorar su capacidad de desagüe, una reguera para la que se ha pedido en varias ocasiones una limpieza anual ante el peligro de inundaciones.
Por otra parte, fuentes del ente hidrográfico avanzaron también que de momento no se contempla ninguna actuación a corto ni medio plazo en los cauces del Bierzo, salvo que algún problema no previsto obligue a ello. En ese caso, sería la brigada itinerante con la que cuenta la Confederación la que se encargaría de evaluar los daños y actuar en consecuencia. De cara a este otoño y con vistas también al invierno no hay ningún proyecto en el horizonte, entre otras cosas porque la limitación presupuestaria actual obliga a priorizar las actuaciones más importantes y «valorar muy bien los trabajos que hacemos», explicaron.