Y al cuarto día, un veredicto
La Fiscalía descarta un acuerdo de conformidad y el jurado, después de tres días de juicio, decidirá el día 21 la suerte del celador de Los Ancares acusado de incendio .
El celador, a la espera de una comparencia en el juzgado, en mayo de este año.
Nueve hombres decidirán después de tres días de juicio la suerte del celador de la Reserva de Caza de Los Ancares acusado de incendio. Será a partir del próximo lunes 18 en la Audiencia Provincial de León y al cuarto día habrá un veredicto.
El juicio contra A.G.G —que se enfrenta a penas de entre cinco y 18 años de cárcel y al pago de una indemnización de 295.000 euros por los daños causados y los gastos de extinción del incendio que octubre de 2011 calcinó 305 hectáreas en Porcarizas (Villafranca del Bierzo— es prácticamente inevitable, después de que la Fiscalía de Área de Ponferrada haya descartado la posibilidad de alcanzar un acuerdo de conformidad para que el trabajador de la Junta de Castilla y León se declare culpable y evite la celebración de la vista oral. La Fiscalía entiende que la gravedad de los hechos imputados hacen imposible un acuerdo con la defensa que no suponga el ingreso en prisión del acusado.
El juicio comenzará el lunes 18 con la selección definitiva, entre una terna de 20 personas, de los nueve miembros del jurado y los dos suplentes. La declaración del acusado, al que el juez instructor ya impuso en mayo pasado una fianza de 400.000 euros para cubrir su posible responsabilidad civil, se producirá en la tarde del primer día. A.G.G, que se ha declarado inocente, aseguraba que tomaba café en casa de una vecina de Villar de Acero en el momento en que comenzó el incendio. El magistrado del juzgado número ocho de Ponferrada que decretó la celebración de juicio con jurado, puso en duda la versión del acusado, sin embargo, porque «carece de toda lógica», según su auto, que siendo celador de la Reserva circulara en dirección contraria al incendio cuando se cruzó con agentes de la Guardia Civil y de la Guardería Forestal que acudían a sofocar las llamas, aunque hubiera terminado su jornada laboral y no tuviera equipo de protección. Sin menoscabar la presunción de inocencia, el juez entiende que el acusado «huía» del lugar del fuego y recordó que A.G.G. manifestó a los agentes de la Guardia Civil que se iba para Piedrafita porque había otro fuego, lo que no era cierto.
La acusación ha puesto en duda además la veracidad de los testimonios que respaldarían la versión del celador por entender que se trata de una falsa coartada. Ecologistas en Acción, que solicita 18 años de cárcel por un delito de incendio continuado, también ha denunciado a A.G.G por aportar supuestos testigos falsos. El celador, que en su día fue sancionado por caza furtiva, también ha sido demandado por una joven que le acusa de amenazarla tras denunciar que había roto la orden de alejamiento del monte que pesaba sobre él.
La Fiscalía entiende que el celador detuvo su vehículo en dos ocasiones a primera hora de la tarde del 17 de octubre de 2011 para prender fuego «con un mechero o similar» y aportará testigos que vieron un vehículo como el del acusado circular a la hora del incendio por la pista forestal de la que partieron las llamas.