Ecologistas en Acción anuncia que recurrirá la absolución del celador
Los cuatro grupos personados junto a la oenegé reunirán dinero para seguir.
Trabajadores forestales en el incendio de Porcarizas y Campo del Agua, en una foto de archivo.
Ecologistas en Acción anunció ayer que recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León la sentencia que absuelve al celador de la Reserva de Caza de Los Ancares del delito de incendio forestal del que se le acusaba, después del veredicto del jurado que el pasado jueves le declaraba «no culpable». Los cuatro grupos personados junto a la asociación en una única acusación popular—Urz, Tyto Alba, A Morteira y la Plataforma en Defensa de la Cordillera Cantábrica— buscarán fondos para continuar con el proceso, según confirmó ayer el abogado de Ecologistas en Acción, Simón López Quero, porque no quieren que el delito quede impune y están convencidos de la culpabilidad del trabajador.
La decisión de Ecologistas en Acción, que pedía 18 años de cárcel para el acusado por un delito continuado de incendio, se produce después de que fuentes de la Junta de Castilla y León, personada como acusación particular, y de la Fundación Oso Pardo, que también ejerció la acusación popular, adelantaran a este periódico su intención de buscar «resquicios legales» para continuar con el proceso ante el TSJ y lograr que se condene a Alberto García.
«Esto no puede quedar impune, es un mal ejemplo», aseguró ayer López Quero, preocupado porque el veredicto del jurado aliente a los incendiarios a quemar el monte el próximo verano. «Esto es un escándalo», añadió, y se refirió a la «preocupación» que ha generado en el Bierzo el juicio.
Aunque en Ecologistas en Acción hay voces que cuestionan el sistema del jurado para juzgar delitos de incendio, López Quero defendió el sistema. «Yo estoy a favor del jurado popular, pero eso no quiere decir que a veces no metan la pata, como ya ha pasado con el Prestige ».
El celador siempre ha insistido en su inocencia y ha atribuido los testimonios en su contra a enemistades de los vecinos de la zona, descontentos con las prohibiciones que les imponía, y a una pugna con sus compañeros de la Reserva por el puesto de celador mayor. El jurado, que le declaró «no culpable» por un sólo voto, dio credibilidad a la «teoría de la confabulación» para perjudicarle en sus aspiraciones profesionales que esgrimió su defensa.
En el transcurso del juicio, el fiscal, que solicitada cinco años de cárcel al igual que la Junta y la Fundación Oso Pardo, desmontó la coartada del acusado y pidió que se abriera un procedimiento penal contra su principal testigo por falso testimonio. La Fiscalía y las distintas acusaciones consideraron probado además, que el vehículo oficial del celador fue visto en la zona del incendio en el momento en el que se propagaron las llamas, porque el otro Land Rover del mismo modelo con el escudo de la Junta se encontraba ese día aparcado en Cacabelos.